Un jurado en Pensilvania emitió un veredicto de US$ 2.250 millones contra Monsanto y su matriz, Bayer. Este fallo se basó en la conclusión de que el herbicida Roundup de Monsanto provocó cáncer en un hombre de 49 años, John McKivison, quien fue diagnosticado con linfoma no Hodgkin. McKivison presentó la demanda alegando que su enfermedad se desarrolló tras dos décadas de uso de Roundup en su propiedad.
El jurado, tras establecer que Roundup es un producto defectuoso causante de cáncer, atribuyó negligencia a Monsanto y señaló la falta de advertencias sobre los peligros del herbicida. “El veredicto unánime del jurado fue una condena de 50 años de mala conducta por parte de Monsanto y una declaración de que su mala conducta fue un desprecio imprudente por la seguridad humana y una causa sustancial del cáncer de John McKivison”, dijeron los abogados de McKivison, Tom Kline y Jason Itkin, en una declaración.
Por su parte, Bayer, dijo que apelará el veredicto y cree que podrá eliminar o reducir la “indemnización por daños inconstitucionalmente excesivos”.
La multinacional alemana Bayer, la cual es fabricante de medicamentos y pesticidas, compró en 2018 a Monsanto, negocio que vino con un gran paquete de 125 mil reclamaciones que alegaban que su ampliamente utilizado herbicida Roundup hecho a base de glifosato causa cáncer.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud en 2015 sugirió la posible relación entre el glifosato, componente clave del Roundup, y el cáncer. Por otro lado, en 2020, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. aseguró que el glifosato, cuando se utiliza según su etiqueta actual, no presenta riesgos significativos para la salud humana y es poco probable que sea un carcinógeno humano. La Comisión Europea respaldó esta afirmación el mismo año, indicando que no hay evidencia para clasificar el glifosato como cancerígeno.
Por otra parte, la Sociedad Estadounidense del Cáncer señala que si bien la causa de la mayoría de los linfomas es desconocida, destaca que el linfoma no Hodgkin ha sido vinculado a factores de riesgo, incluida la exposición a ciertas sustancias químicas presentes en herbicidas e insecticidas. La investigación para aclarar estos posibles vínculos sigue en curso.
No es la primera vez que esta empresa ha pagado multas; en 2015 se presentó un caso en el que por las píldoras anticonceptivas Yazmin, la farmacéutica tuvo que pagar 2 mil millones a mujeres que afirmaron sufrir problemas de salud debido al consumo de dicho producto. Y por demandas contra el herbicida, Bayer ya ha pagado 10.900 millones.
En ambos casos ha decidido pagar, pues de esta manera se evita procesos largos y costosos; además, la empresa seguirá vendiendo los productos. Y asegura que el herbicida no causa cáncer y no interrumpirá su venta.