En un inusual giro de eventos en el Congreso de la República de Colombia, el presidente del Senado, Iván Name, ha sido objeto de fuertes críticas por su decisión de suspender la sesión plenaria del miércoles 10 de abril. Esta acción ha desatado una ola de indignación entre sus colegas y la opinión pública.
El detonante de esta controversia fue el “arrebato de ira” exhibido por Name, quien decidió levantar la plenaria en señal de protesta por los señalamientos lanzados por el presidente Gustavo Petro contra los senadores que rechazaron la reforma a la salud. Tal acto ha sido descrito como un “berrinche” por parte del presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, quien señaló que “de su berrinche los únicos afectados son los viejos que viven en miseria e incertidumbre”.
Esta pugna entre los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes, Iván Name y Andrés Calle respectivamente, ha escalado a nuevos niveles. Calle, en una declaración en redes sociales, expresó que el “acto teatral” de Name es una afrenta a la democracia y a los ciudadanos que esperan respuestas frente a la reforma pensional.
El presidente del Senado ha sido crítico de las reformas impulsadas por el gobierno de Gustavo Petro, llegando incluso a afirmar que “con marchas no nos van a presionar”. Esta postura ha generado tensiones dentro del Congreso, exacerbadas por las declaraciones del jefe de Estado, quien acusó a algunos senadores de la Comisión Séptima de haber sido influenciados por intereses extranjeros.
Ante este panorama, el senador del Pacto Histórico Wilson Arias exigió a Name que permita a los congresistas realizar su trabajo, recordando el alto salario que perciben para legislar en beneficio de la ciudadanía.
Las críticas no se limitaron al ámbito legislativo, ya que el presidente Petro respaldó la posición de Calle y arremetió contra los senadores que no impugnaron la acción de Name. En sus palabras, esto evidencia una falta de compromiso con la dignidad de los ancianos que tanto han contribuido al país.
En contraposición, Petro denunció que algunos congresistas prefieren priorizar los intereses de los grandes banqueros sobre el bienestar de los adultos mayores, una postura que, según él, refleja una profunda indolencia hacia los sectores más vulnerables de la sociedad.
En medio de esta disputa política, la ciudadanía espera que el Congreso retome su labor legislativa con responsabilidad y compromiso hacia el bienestar de todos los colombianos, especialmente de aquellos que han dedicado su vida al servicio del país.
Humberto ´Toto´Torres