Apenas un 6,35 % de proyectos tramitados en el Congreso desde 2018 pasaron ser leyes de la República

Comenzó el último período de la legislatura, que irá hasta el próximo 20 de junio y estará marcado por los efectos del contexto político y electoral que vive el país. Aunque los partidos políticos ya conocen cómo será la nueva composición del Congreso, la contienda electoral sigue viva por la Presidencia de la República. Lo anterior implica que la atención de los actores estará puesta en cómo negocian el capital político-electoral que obtuvieron en el Congreso.

Por este contexto es probable que la tendencia que venía presentando la legislatura hacia un trámite de iniciativas de ley y reformas poco profundas se mantenga, como suele suceder en la última legislatura del Congreso. Data arrojada por SONAR, el único sistema de orientación y navegación en asuntos regulatorios del país, indican que para este segundo periodo de la última legislatura del cuatrienio 2018 - 2022 existen 409 proyectos de ley vigentes, de los cuales solo 233 cuentan con viabilidad de seguir su trámite en el siguiente periodo; 176 tienen poca viabilidad de que siga su curso en el Congreso y 60 van a mantenerse vigentes para sus discusiones desde el 16 de marzo.

Gonzalo Araújo, cofundador de SONAR, primera Plataforma GOVTECH de Colombia, asegura que la viabilidad de los proyectos de ley tienen que ver, principalmente, con el cumplimiento de los tiempos en el cronograma, siguiendo la Ley Quinta de 1992. Desde la primera legislatura de este Congreso (2018-2019) hasta este momento, se han radicado en el legislativo un total de 2.156 proyectos de ley entre ambas Cámaras. De este porcentaje, apenas un 6,35%, equivalente a 137 iniciativas, fueron proyectos que culminaron exitosamente su trámite, siendo sancionados como leyes de la República.  

Data arrojada por SONAR detalla que las comisiones con mayor número de proyectos de ley presentados fueron la Comisión Primera, con 576 proyectos (27,6 %), en la cual se discuten temas constitucionales, administrativos, estructura del Estado y DDHH. En la Comisión Sexta se radicaron más 420 proyectos (20,1 %), en su mayoría sobre cultura y honores. La Comisión Séptima también tuvo un gran flujo de proyectos, con un total de 393 (18,8 %), que reflejan el interés del Congreso por los asuntos laborales y del sistema de salud. La Comisión que menos proyectos radicó fue la Cuarta con un 0,6 %.

Un poco más de la mitad de los proyectos que se han tramitado en el Congreso de la República desde 2018 se archivaron a lo largo de estas legislaturas; sólo el 6,35 % pasó a ser Ley de la República. Un dato importante de esta legislatura es que la mayoría de proyectos de ley han sido por iniciativa congresional. Durante el Gobierno de Iván Duque, sólo el 5,6% de los proyectos presentados fueron por iniciativa gubernamental.

El comportamiento de la actividad legislativa de los últimos años confirma que el Gobierno no tenía mayorías calificadas en el Congreso; de 112 proyectos que ha presentado, sólo 35 fueron sancionados como Ley, lo que se traduce a que, hasta ahora, el Gobierno nacional ha tenido una tasa de aprobación de 31,25 % de sus iniciativas legislativas. Es muy probable que el Gobierno entrante enfrente las mismas dificultades, dada la composición del próximo Congreso. Sin embargo, si se compara la tasa de aprobación de las iniciativas gubernamentales (31,25%) con las de origen legislativo (4,91%), la gestión legislativa del Gobierno sí ha sido más eficiente que las del Congreso. 

“Esto se debe a que el Gobierno tuvo en varias ocasiones el apoyo de partidos independientes como Cambio Radical y el Partido Liberal que se aliaron para apoyar iniciativas gubernamentales, pero no necesariamente para impulsar proyectos congresionales. El número de proyectos que tramita exitosamente un Congreso no refleja su eficiencia, pues en la producción legislativa cantidad no es sinónimo de calidad. Sin embargo, tener una diferencia de más de 2.000 proyectos entre los que se radican y los que se convierten en ley, sí muestra un legislativo con baja productividad”. Señaló Araujo, de los datos que arroja SONAR.

Dentro de los proyectos que ha recibido impulso en la última legislatura y que aún está en 3er debate destaca la iniciativa que da incentivos a las empresas que contraten población pospenada. En cuarto debate hay iniciativas como la que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso en territorio nacional; el que obliga el uso de sistema braille en empaques y un cúmulo de proyectos relacionados con seguridad social y salud, que van desde dignificación del talento humano del sector, hasta ajustes al IBC. 

Asegura el experto que, aunque se espera que la tendencia en el trámite sea baja, es posible que hagan ruido proyectos que sean radicados al inicio de legislatura y que, con pocas posibilidades de culminar su tránsito con éxito, buscan despertar la atención de la opinión pública, nuevamente, en medio del contexto electoral. “Teniendo en cuenta que los partidos de la coalición de gobierno -a excepción del Conservador- fueron los más golpeados en las legislativas y que Gustavo Petro es el rival a vencer en la presidencial, los partidos de derecha y centro derecha corren el riesgo de que tramitar algo durante este corto periodo de la legislatura les sea cobrado en las urnas”.

“El hecho de que los congresistas ya conozcan quienes continuarán, quienes heredan su curul y quienes definitivamente no estarán, promueve un panorama en el que el costo político de tramitar iniciativas es alto y el beneficio bajo, teniendo en cuenta el momento electoral, pues mientras el Congreso sesiona, la campaña presidencial continúa. También se hará más difícil contar con quórum decisorio en comisiones y en plenarias”, sentencia Araújo.