El expresidente Álvaro Uribe, se pronunció por medio de un comunicado tras la aprobación de la reforma pensional en la Cámara de Representantes que se llevó a cabo el pasado viernes 14 de junio.
Con el titular “El Gobierno quiebra la economía de los ricos y con subsidios administra la de los pobres para condenarlos al hambre”, inicia la misiva de tres páginas, en la cual expone su postura y comparó la decisión con las acciones que realizó el exmandatario de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
“Fue claro el consejo de Castro (Fidel Castro, expresidente de Cuba) a Chávez, ‘acabe la economía de los ricos y administre la de los pobres, pero primero gane las elecciones. Haga la campaña contra la corrupción y la inequidad. Como candidato dé confianza a la empresa privada y a la prensa. Hágase elegir que hoy no se puede llegar por la lucha armada. En adelante controle las elecciones’”.
Uribe continuó cuestionando e indicó que en el país la economía de “los ricos” se ha debilitado, mientras que los de bajos recursos “se quedarán sin dinero en pocos años”, ya que de acuerdo al líder del partido Centro Democrático, las reglas de varios sectores económicos han cambiado, tal como el caso minero energético.
“La falta de compromiso del Gobierno para liderar las comunidades ha hecho que fracasen proyectos de energía renovable que venían de atrás. Será difícil que vuelvan a confiar en Colombia. Temores que también se siembran al capital privado de salud y de pensiones. ¿Será que vuelven después de que los están expropiando?, añadió.
Uribe, reiteró que el Gobierno Nacional utiliza un discurso agresivo en contra de las empresas privadas, lo cual crea “desconfianza y pánico” y genera “inseguridad y violencia política”. Asimismo, se refirió a la paralización de la vivienda y la infraestructura; los impuestos a alimentos básicos están afectando las tiendas, cuando lo que se debió hacer fue “dar un tiempo de transición”.
Ahora, directamente sobre “la estatización del 78% de las futuras cotizaciones pensionales”, el exjefe de Estado expresó que el Gobierno pretende que la determinación alegre a los adultos mayores de bajos recursos con los diferentes subsidios que iniciaron este año y que iba en incremento, sin embargo, “lo malo es que no serán sostenibles con la caída de la economía privada. Con el excesivo avalúo multipropósito se presiona a los empresarios del campo a buscar vender la propiedad al Gobierno”.
En este sentido, regresa a la comparación con el país vecino, apuntando a que en ese entonces, los venezolanos se dieron cuenta tarde del daño que estaba haciendo el mandato de Chávez. “Mientras el Gobierno gastaba en subsidios para bienes importados un alto porcentaje de los 60 mil millones de dólares de exportaciones petroleras, expropiaba y destruía a la empresa privada. El pueblo venezolano vivió una fiesta con bienes importados y subsidiados y no se dio cuenta del daño”, agregó.
El político destaca que ahora en el país “el gasto de funcionamiento en los últimos dos años ha crecido en un 52%. ¿Cuál será el recorte de 20 billones de pesos que anuncian?”, si en su Gobierno la inversión en el exterior se triplicó. Recordando que “en 2002 el ingreso per cápita, esto es, el ingreso de cada colombiano era de 2.377 dólares y en 2009 subió a 5.211 dólares. Hubo gran auge de la economía campesina con programas como la integración con pequeños productores de palma aceitera. Se duplicaron las camas hoteleras. Los almacenes de cadena florecieron en todo el país. Todo lo anterior creó empleo formal”.
Según el expresidente, el Gobierno de Gustavo Petro “cumplirá e incumplirá”, argumentando que hará cumplir la recomendación que le dio el Castrismo de borrar la economía de los ricos, pero incumplirá “con los pobres a quienes llevará a la penuria, pasando por alegrías de subsidios y discursos transitorios, todo calcado de Chávez”. Resaltando que el Estado está sometiendo a los “pobres” a vivir de ellos por medio de los subsidios, para luego dejarlos en el abandono.
“Con fuerza tenemos que derrotar este neo marxismo, se necesita claridad y determinación para bajar los impuestos, reducir la estructura del Estado Burocrático, dar confianza y estabilidad a la empresa privada. Avanzar con la economía fraterna y políticas sociales sostenibles y que no obstaculicen su fuente de ingresos que es la economía privada”, apuntó.
Y finalmente, apuntar a la creación de estrategias para impulsar los emprendimientos de la juventud, así como de “la educación alternativa de ciclos cortos acumulativos”, ya que la nueva ley reduce las probabilidades de que ellos obtengan “una pensión digna o un ahorro alternativo”, sentenció.
Dayineth Molina Velásquez