En una carta enviada desde su lugar de reclusión en Estados Unidos, Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, conocido como alias ‘Simón Trinidad’, ha elevado una solicitud al canciller Álvaro Leyva y al presidente Gustavo Petro, buscando ser escuchado ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
En su primera instancia, ‘Simón Trinidad’ pidió al canciller Leyva que intercediera entre la JEP y las autoridades estadounidenses, con el fin de comparecer ante el tribunal de paz en Colombia. “Señor canciller, la celeridad también es necesaria en términos de justicia, por lo cual considero que usted, como Ministro de Relaciones Exteriores y Paz, es la instancia que puede generar los canales entre la JEP y las autoridades de justicia de los Estados Unidos de Norteamérica en torno a mi presencia en la JEP”, se lee en la misiva con fecha del 15 de julio.
En la carta, el exjefe de las antiguas FARC resalta que desde 2017 ha buscado en repetidas ocasiones comparecer ante la JEP, reconociendo la existencia en Colombia de un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
Asimismo, ‘Simón Trinidad’ hace un llamado al canciller, en su rol como responsable de las relaciones exteriores, y al presidente Petro, para que soliciten al Gobierno de Estados Unidos su retorno a Colombia y así poder participar activamente en los procesos de paz. Este llamado surge luego de que el mandatario anunciara el nombramiento del exparamilitar Salvatore Mancuso como nuevo gestor de paz, con el propósito de finalizar el proceso de cese de hostilidades iniciado en el gobierno de Uribe, una decisión que ha generado controversia en el país.
Es importante recordar que ‘Simón Trinidad’ tuvo participación en la mesa de diálogo llevada a cabo en San Vicente del Caguán durante el gobierno de Andrés Pastrana. En 2004, fue capturado en Quito y deportado a Colombia por cargos de rebelión. Además, se le acusa del secuestro y posterior asesinato de la exministra colombiana Consuelo Araújo. Finalmente, el 31 de diciembre de 2004, fue extraditado a Estados Unidos, donde cumple una condena de 60 años de prisión.
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