¿Regulación o restricción?
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha emitido una alerta sanitaria sobre la comercialización ilegal del producto ‘Diatron’ en Colombia, un suplemento dietario que se promociona como regulador del azúcar y del equilibrio metabólico. La entidad ha advertido que este producto no cuenta con registro sanitario, lo que significa que su composición, efectos secundarios y seguridad no han sido evaluados ni aprobados por las autoridades pertinentes. La alerta surge tras múltiples reportes de consumidores que han experimentado efectos adversos graves, incluyendo insomnio, pesadillas, fatiga extrema, daños en órganos vitales como el hígado y los riñones, así como problemas cardiovasculares como hipertensión, ansiedad y palpitaciones.
A la luz de lo anterior, el Invima recomienda evitar la compra y consumo de ‘Diatron’ ante la ausencia de su registro sanitario. Se insta a los consumidores a verificar la certificación de medicamentos y suplementos antes de su adquisición. Las secretarías de Salud deben realizar inspecciones en establecimientos donde podría llegar a comercializarse este producto. En caso de haberlo consumido, las autoridades establecen suspender su uso inmediatamente y reportar cualquier reacción adversa a las autoridades sanitarias.
El problema de los suplementos dietarios sin regulación no es algo nuevo en Colombia. En años anteriores, el Invima ha emitido alertas similares sobre productos fraudulentos que se comercializan sin cumplir con las normativas sanitarias. En 2023, por ejemplo, se identificaron varios suplementos que contenían ingredientes no declarados y que generaban efectos secundarios peligrosos. En 2024, la entidad reforzó sus mecanismos de inspección y vigilancia, logrando retirar del mercado varios productos ilegales. Sin embargo, la proliferación de estos suplementos sigue siendo un desafío, especialmente debido a la venta en plataformas digitales y redes sociales, donde los controles son cada vez más difíciles de aplicar.
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Sin embargo, hay que cuestionar la efectividad de las regulaciones actuales y la responsabilidad de los distribuidores y consumidores. Mientras algunos expertos en salud pública insisten en la necesidad de endurecer las normativas y aumentar las sanciones contra quienes comercializan productos sin registro sanitario, otros argumentan que la regulación excesiva podría limitar el acceso a alternativas naturales y suplementos que, aunque no cuentan con certificación oficial, siguen siendo usados por muchas personas como parte de su rutina de bienestar. La falta de información clara para los consumidores también es un punto crítico, ya que muchas personas adquieren estos productos sin conocer los riesgos asociados.
A lo largo del tiempo, el Invima ha seguido un patrón de acción similar en casos anteriores. Primero, emite una alerta pública informando sobre los riesgos del producto. Luego, coordina con las secretarías de salud departamentales y municipales para realizar inspecciones en establecimientos comerciales y plataformas digitales. Posteriormente, se inicia un proceso de sanción contra los distribuidores identificados, aunque en muchos casos estos reaparecen con nuevos productos bajo diferentes nombres. Este ciclo se ha repetido en múltiples ocasiones, lo que representa una revisión a las estrategias más efectivas para frenar la comercialización de suplementos fraudulentos.
Una problemática que no radica únicamente en la existencia de productos ilegales, sino en la falta de conciencia y educación sobre el consumo responsable de suplementos dietarios. La regulación es fundamental para garantizar la seguridad de los consumidores, pero también es necesario que las personas tengan acceso a información clara y confiable sobre los riesgos de estos productos. Además, el papel de las plataformas digitales en la venta de suplementos sin registro sanitario debe ser examinado con mayor rigor, ya que la facilidad con la que estos productos llegan al mercado representa un desafío constante para las autoridades sanitarias.
Juan Joya