En una reunión crucial en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro se sentó con alcaldes de las principales ciudades de Colombia, quienes plantearon inquietudes apremiantes sobre varios frentes tras los primeros tres meses de mandato.
El encuentro del pasado jueves cuatro de abril se centró en discutir temas candentes que afectan directamente a los ciudadanos en sus localidades. Entre las preocupaciones destacadas se encuentra la intervención de Sanitas y Nueva EPS por parte de la Superintendencia de Salud, el temor de un posible racionamiento eléctrico, la situación de seguridad pública y proyectos de infraestructura.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su angustia ante la intervención de las EPS, advirtiendo sobre las consecuencias devastadoras que podría tener en el sistema de salud. “Es una situación dramática. La intervención de todas las EPS traerá un caos absoluto. Colapsa el sistema”, enfatizó.
Por otro lado, algunas declaraciones del presidente Petro también generaron malestar entre los alcaldes. Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga, criticó las afirmaciones que deslegitimaban a la fuerza pública. “No podemos seguir deslegitimando la fuerza pública. Creo que esto es una campaña clara: debilitar la fuerza pública para poder ingresar a los territorios”, declaró.
El riesgo de un posible apagón también ocupó un lugar destacado en la discusión. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, hizo un llamado a la ciudadanía para tomar medidas de conservación energética. “Cuidemos el agua, no la malgastemos. Tomemos medidas y contribuyamos todos a mejorar esta situación”, instó.
El presidente Petro estuvo acompañado en la reunión por su gabinete ministerial y otros directores de dependencias clave como el Departamento de Planeación Nacional y Prosperidad Social.
Humberto ‘Toto’ Torres