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Advertencia o presión: EE.UU. cuestiona a Colombia por acercamiento a China

¿Sumarse a las Nuevas Rutas de la Seda es una oportunidad o un peligro para la economía colombiana?

El viaje del presidente Gustavo Petro a China ha desatado una nueva tensión en las relaciones internacionales de Colombia, especialmente con los Estados Unidos. En un escenario marcado por disputas comerciales globales y la lucha por la influencia geopolítica, el acercamiento del mandatario colombiano al gigante asiático ha provocado reacciones encontradas que reflejan los desafíos diplomáticos que enfrenta el país.

Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado de Estados Unidos para América Latina, emitió una advertencia que no pasó por alto entre los empresarios y funcionarios colombianos: “El acercamiento del presidente Petro con China es una gran oportunidad para las rosas de Ecuador y el café de Centroamérica”. Aunque el funcionario no profundizó en su declaración, varios sectores han interpretado sus palabras como una señal de posibles represalias comerciales. El café y las flores, productos de exportación clave para Colombia dentro del Tratado de Libre Comercio con EE. UU., podrían verse afectados por un deterioro en la relación bilateral.

La economía colombiana mantiene una fuerte dependencia del comercio con Estados Unidos, y el sector empresarial ha manifestado su inquietud por las consecuencias de un distanciamiento. Según estimaciones, la exportación de flores genera alrededor de 1.600 millones de dólares anuales, mientras que el café alcanza aproximadamente 1.200 millones de dólares. Un cambio en la dinámica comercial podría impactar estos números y generar incertidumbre entre los productores.

Ante la declaración de Claver-Carone, el ministro del Interior, Armando Benedetti, no tardó en reaccionar con firmeza. “Es una amenaza y es algo que va contra la autonomía y la independencia del Gobierno Nacional y de los colombianos. Eso no se le hace a ningún país amigo”, expresó el ministro, dejando en claro la importancia de que Colombia conserve las relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo. Benedetti insistió en que “Colombia quiere tener unas buenas relaciones con Estados Unidos, y con los demás pueblos, pero siempre y cuando haya respeto, y eso no es respeto”.

Sin embargo, el viaje de Petro no se limita únicamente a fortalecer la cooperación con China, sino que tiene un objetivo concreto: la firma de un acuerdo de intención para que Colombia se sume a la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda. Este proyecto chino, también conocido como la Franja y la Ruta, busca generar una red internacional de infraestructura y comercio que amplíe la influencia de Pekín en el mundo. La Ruta de la Seda pretende conectar diversas economías mediante grandes inversiones en transporte, logística y desarrollo, consolidando a China como un actor central en los mercados globales.

El presidente Petro recordó que durante su visita a China en 2023 ya había explorado la posibilidad de sumarse a la iniciativa, pero por diversos factores la firma no se concretó en ese momento. “Es lo que voy a hacer ahora, acuerdo de intención; próximos gobiernos verán si de intención se pasa a la realidad y debe pasar a la realidad”, afirmó el mandatario en un discurso reciente. Además, señaló que en su administración anterior el proceso se vio obstaculizado por su entonces canciller, Álvaro Leyva, a quien acusó de haber interferido en el acercamiento diplomático con China. “Xi Jinping se puso bravo porque estaba ilusionado con que Colombia iba a entrar a la Ruta de la Seda. Trampa de Leyva. Por ignorancia mía, la ignorancia es la que hace equivocarse”, expresó el presidente Petro, aludiendo a una serie de dificultades burocráticas que impidieron la firma del acuerdo.

El panorama internacional agrega una capa de complejidad a la decisión del Gobierno colombiano. Actualmente, las relaciones entre Washington y Pekín atraviesan un periodo de tensión debido a la guerra comercial desatada por las políticas arancelarias de la administración de Donald Trump y la respuesta de China con medidas similares. En medio de este panorama, Colombia intenta equilibrar sus relaciones con ambas potencias sin comprometer sus propios intereses económicos y diplomáticos.

La próxima semana, el mandatario colombiano participará en el Foro Celac-China, un evento al que asistirán otros mandatarios latinoamericanos como Luiz Inácio Lula da Silva y Gabriel Boric. En este escenario, Colombia buscará definir su posición en la cooperación con el gigante asiático, mientras que Estados Unidos observa con cautela los movimientos del Gobierno colombiano.

Juan Joya