El mundo de la banca digital para empresas está cambiando a un ritmo sin precedentes. Recientemente, Colombia entró en la era de los neobancos especializados en el segmento corporativo modernizando el manejo de los recursos financieros y cambiando notoriamente la relación de los clientes con las entidades.
Precisamente en el contexto empresarial, los neobancos en Colombia están impulsando profundos cambios en la forma de crear, diseñar y operar las finanzas en el mundo digital, se trata de un salto exponencial de los portales complejos y obsoletos a plataformas intuitivas, seguras y ágiles que permiten la eliminación de aspectos que parecían irremplazables como el uso de usuarios genéricos, claves ilegibles y oficinas físicas.
A propósito, Lorenzo Garavito, presidente de Iris, único neobanco para empresas y negocios, revela la verdad sobre 3 grandes mitos que por décadas han hecho carrera y que con la llegada de la banca digital les ha llegado la hora de desaparecer.
Mito 1: Los usuarios genéricos son seguros
Respuesta: falso, por el contrario favorecen el fraude cometido por empleados
¿Fue el administrador?, ¿fue el tesorero?, ¿fue el representante legal? Estas son algunas de las preguntas que se hacen cientos de empresarios cuando descubren un fraude interno. Una situación que según el Mapa del Fraude Corporativo en América Latina 2018-2019 ocurre a diario en el país y en toda la región.
La peor parte de la historia es que en la mayoría de los casos, los empresarios se quedan sin la respuesta exacta, porque en el sector financiero tradicional, existe la creencia de que los usuarios genéricos son seguros gracias al manejo de una clave secreta.
Pero en realidad, permiten que varios trabajadores accedan con los mismos datos al sistema sin tener forma de identificarlos posteriormente. Por lo cual, al investigar un fraude se dificulta identificar al responsable porque varias personas de la empresa entran a las cuentas financieras como “administradores”, “aprobadores”, etc. para finalmente verse abocados a una dolorosa realidad que los expertos llaman fraude de identidad sintética.
“Sabemos que le duele al empresario y frena su crecimiento y lamentablemente el fraude cometido por colaboradores es muy frecuente, por lo cual, una de las fortalezas en seguridad de nuestra plataforma es que impedimos la creación de usuarios genéricos. Nosotros solicitamos nombre, apellido, número de cédula y celular, esos datos son válidos para un individuo único, lo cual se traduce en el control total de los recursos y el acceso a ellos, generando un registro personalizado de todas las operaciones que realizan los usuarios conforme a los permisos individuales que tiene cada empleado”, explica Lorenzo Garavito, presidente de Iris.
Mito 2: Las claves de caracteres, números y letras son lo máximo en seguridad
Respuesta: falso, por el contrario son más fáciles de descifrar para los hackers
¿Sr. Empresario hace parte usted de quienes creen que una contraseña segura debe tener al menos 8 caracteres, al menos un número y una letra? Si la respuesta es positiva es hora de despedirse de ese mito.
Según el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los Estados Unidos (NIST), la longitud de la contraseña es más importante que la complejidad porque en caso de un intento de acceso ilegal a cualquier sistema con clave de ingreso, las contraseñas compuestas por frases más largas requieren un tiempo considerablemente mayor para descifrarse y también son más fáciles de recordar por el usuario que una serie de caracteres sin sentido.
“Está demostrado que el uso de una frase con sentido otorga mayor protección que una contraseña de 8 caracteres compuesta por letras y números. Este es un dato que resulta revelador para la mayoría de nuestros clientes que en su mayoría son empresas medianas, legalmente constituidas y desilusionadas de la banca tradicional”, asegura Garavito.
Mito 3: Las oficinas físicas son la principal garantía de seguridad del dinero depositado
Respuesta: falso, el dinero no está y nunca ha estado en las oficinas físicas
El tercer mito que Iris, el único neobanco de empresas y negocios está rompiendo, es la falsa creencia de que las oficinas físicas son símbolo de seguridad, como si en su interior estuviera el dinero de los clientes.
En ese sentido, los aspectos más importante en cuanto a la confiabilidad de una entidad financiera en la era digital es operar correctamente en el marco regulatorio y de garantías para depósitos que son los sistemas que se utilizan, así como la protección que se da a la información, a su integridad y disponibilidad de los servicios para que los empresarios puedan acceder a sus recursos.