Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, David Knezevich, de 36 años, viajó a Europa con la intención de secuestrar a su esposa, Ana María Henao, ciudadana colombo-estadounidense que residía en España. Ana fue reportada desaparecida en Madrid después de desaparecer de su hogar el 2 de febrero de este año.
David Knezevich, esposo de Henao, fue arrestado por el FBI en Miami a principios de este mes, tras un viaje desde Belgrado a Florida. La Policía y el FBI sostienen que Knezevich es el responsable del crimen, ya que creen que asesinó a la empresaria con el objetivo de quedarse con su patrimonio, el cual supera los 15 millones de dólares.
Asimismo, la agencia federal de investigación logró ubicar a David Knezevich en el edificio donde Ana vivía en alquiler, gracias a los videos de las cámaras de seguridad que lo captaron cuando intentaba inutilizarla con un espray negro.
Tras la desaparición de Ana, sus amigas recibieron mensajes en los que ella afirmaba que se iría “de paseo con un hombre que acababa de conocer” y que estaría en un “lugar sin señal”, por lo que probablemente no podría comunicarse. Esta situación alertó a sus allegados, quienes desmintieron que ella pudiera hacer algo así.
Posteriormente, los investigadores descubrieron que el texto del mensaje había sido fabricado. David había pedido ayuda a una amiga para redactar un mensaje que sonara “muy colombiano”, “muy rolo”, situación que la amiga confirmó después de conocer el caso a través de las noticias.
Según las autoridades, se presume un móvil económico para el crimen, pues la pareja compartía la propiedad de una empresa tecnológica en el sur de Florida. Además, habían iniciado los trámites de divorcio en enero de 2023 y no lograron llegar a un acuerdo sobre la división de su patrimonio, cuyo valor en bienes inmuebles superaba los 15 millones de dólares. Mientras Knezevich exigía el 75% del patrimonio, Ana María planteaba una distribución equitativa del 50%.
De acuerdo con información suministrada por Juan Manuel Medina, abogado de S.O.S. Desaparecidos y representante de la familia de Ana María, antes de la desaparición, su esposo David le ofreció quedarse con tres cuartas partes de la fortuna e incluso llegó a afirmar que le cedía por completo sus derechos. Este gesto fue interpretado como una maniobra de Knezevich para ganar tiempo y ejecutar su plan.
Ahora, siete agentes especiales del FBI han llegado a España para ayudar a la Policía en la búsqueda del cadáver de Ana María. Según una resolución emitida por la jueza Inés Malagón del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 9 de Madrid, el FBI estará bajo las órdenes del Cuerpo Nacional de Policía de España para esta búsqueda, programada para el 29 de mayo.
Paola Martínez Burgos