La política de “paz total”, bajo la lupa internacional
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su preocupación respecto a la falta de avances concretos en los nuevos procesos de negociación liderados por el gobierno Petro, como parte de su política de “paz total”. Esta inquietud fue detallada en su informe trimestral presentado el 7 de abril por la Misión de Verificación del Acuerdo de Paz firmado en 2016. El documento pone de manifiesto que, pese a la participación activa de más del 85 % de los excombatientes de las FARC en programas de reincorporación, los resultados de los acercamientos con grupos armados no son considerados sostenibles ni tangibles.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó la importancia de que el Gobierno revise su estrategia y se enfoque en procesos que generen beneficios palpables para las comunidades que han sido profundamente afectadas por el conflicto armado. En su declaración, Guterres destacó la urgencia de atender la precaria situación de seguridad que persiste en distintas zonas del país. También llamó la atención sobre la necesidad de cumplir íntegramente las garantías de seguridad estipuladas en el Acuerdo de Paz de 2016, especialmente en áreas rurales que albergan poblaciones vulnerables como líderes sociales, mujeres, niños, comunidades indígenas y afrodescendientes.
https://twitter.com/MisionONUCol/status/1909402562987434262
Entre los puntos más alarmantes del informe se encuentra la situación crítica de la subregión del Catatumbo, en Norte de Santander, donde se han intensificado los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33, una de las disidencias de las FARC. Los enfrentamientos entre estos grupos armados tienen como objetivo el control de las rutas de narcotráfico hacia Venezuela y han provocado una ola de violencia creciente desde enero de este año. La ONU señala esta región como un foco de atención urgente debido a la escalada de conflictos y su impacto en las comunidades locales.
Ante los muchos desafíos, el informe también menciona logros relevantes, como el desarme parcial del Frente Comuneros del Sur, una facción disidente del ELN con operaciones en el departamento de Nariño. Sin embargo, reconoce que los diálogos con este grupo armado en su totalidad han sido fallidos, lo que ha contribuido a un aumento de su actividad violenta en la región. Este avance parcial es insuficiente frente a las necesidades de un proceso de paz más robusto y sostenible.
A su vez, la ONU destacó que, después de ocho años de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC, cerca de 12.000 excombatientes continúan activos en los programas de reincorporación gestionados por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN). Además, el informe resalta que un 27 % de estos excombatientes son mujeres, lo que demuestra su compromiso con la reconstrucción de sus vidas y comunidades. Este esfuerzo, aunque significativo, se enfrenta a limitaciones y desafíos que requieren mayor atención por parte de las autoridades nacionales.
A efectos de dar seguimiento a las observaciones del informe, el próximo 22 de abril Carlos Ruiz Massieu, cabeza de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, presentará el documento en la sede de la organización en Nueva York. Se espera que en este encuentro se profundice sobre las recomendaciones realizadas al Gobierno y se refuercen las alertas frente a las situaciones críticas identificadas en el país.
Conozca el informe completo aquí: https://colombia.unmissions.org/el-acuerdo-de-paz-de-2016-ha-logrado-avances-notables-aunque-problemas-estructurales-de-pa%C3%ADs
JUAN JOYA