Uno de los más duros representantes africanos en los últimos años ratificó su poderío y levantó el trofeo de la Copa Africana de Naciones, este domingo, en Yaundé (Camerún).
Egipto fue su rival y ambos equipos llegarán tras unas grandes campañas y eliminando a rivales de peso. La selección de Mané, Koulibaly y compañía, lideró su grupo con 5 puntos y eliminó a equipos sorpresa como Cabo Verde, Guineo Ecuatorial y Burkina Faso; por su parte, Egipto fue segundo en su grupo, por debajo de Nigeria, pero eliminó a los duros combinados de Costa de Marfil, Marruecos y Camerún, la local.
El trámite del partido fue mucho más positivo para Senegal, quien dominó gran parte del juego y tuvo las chances más claras de gol; sin embargo, no pudieron concretar en los 90 minutos. La acción más destacada fue la pena máxima que malogró Sadio Mané y que hubiera roto el marcador en el tiempo reglamentario. De Egipto se vio poco, su estrella, Mo salah, no tuvo su mejor noche y luego de 120 minutos la copa se definiría en los penales.
En la infartante definición, cada portero detuvo un penal, pero el equipo egipcio, dirigido por Carlos Queiroz, falló otro penal que dejaba la serie tras 4 disparos, con una ventaja favorable a Senegal; Sabios Mané fue el encargado de patear el penalti decisivo y el hombre de Liverpool no desaprovechó su oportunidad y anotó el gol que le dio a su país el primer título de la Copa Africana de Naciones.
Rafael David Arámbula Ochoa.