Con la consigna “Una Educación Segura”, Diego Escallón encamina su campaña para la Cámara de Bogotá con el apoyo del Nuevo Liberalismo.
Este abogado con maestría en políticas públicas de la Universidad de Los Andes ha trabajado durante una década por la educación en organizaciones como el Ministerio de Educación, Icfes, ICBF, Secretaría de Educación de Bogotá, Procuraduría, entre otras. Así mismo, tiene experiencia en negociación con sindicatos de profesores y ha liderado proyectos de ley anticorrupción en el Congreso como los pliegos tipo. Al igual, es profesor de Derecho de la Universidad de los Andes desde hace varios años.
En simultánea, en el año 2014 creó la Fundación Help, la cual le apuesta a financiar educación y generar conciencia social. Entre sus iniciativas más relevantes se destaca su plataforma de financiación colectiva que ha permitido financiar más de 50 semestres de educación superior. Durante la pandemia repartieron mercados y facilitaron computadores y tabletas para que niños y niñas pudieran seguir estudiando. También han sembrado 1700 árboles y pintado colegios, entre otras acciones sociales. Sin embargo, en diciembre del 2021, renunció a Help, para dar un ejemplo ético, de manera que no se confundieran las acciones sociales con las políticas que ahora emprende.
Entre sus esfuerzos por apoyar la educación presencial en Colombia desarrolló varias campañas pedagógicas para las familias e intervino en diferentes regiones del país respaldando a comunidades que recurrieron a acciones de tutela como mecanismos para proteger los derechos fundamentales de niñas y niños, además de solicitar a las universidades la apertura de sus sedes.
“En el Congreso a nadie le importó el cierre de colegios, que la deserción haya sido la más alta de los últimos 20 años, que el embarazo infantil se haya triplicado, que el reclutamiento ilícito se haya quintuplicado y que la salud mental y el futuro de niñas y niños estuviera en juego. Eso me llevó a hacer política: luchar por una educación segura que genere equilibrio social, que abra puertas y que responda a las necesidades actuales de la sociedad”, afirmó Escallón Arango.
Así pues, viendo la necesidad y la vital importancia de que la educación tenga un representante en el Congreso, actualmente, Diego es candidato para la Cámara por Bogotá, con el apoyo del Nuevo Liberalismo y con el número 109 en el tarjetón. Con base en lo mencionado se despliegan sus propuestas base:
Regreso seguro a clases: se requiere buscar activamente a las personas que abandonaron las aulas e invertir en condiciones de salubridad y sanidad necesarias para prestar el servicio educativo. Incluido acueducto.
Nivelar y asegurar aprendizajes: se necesitan profesores temporales para jornadas de recuperación de aprendizaje para mitigar los efectos que tuvo la falta de educación presencial en el desarrollo cognitivo de la niñez.
Entornos escolares seguros: no más estudiantes y docentes víctimas de hurto cerca a las instituciones educativas.
Fortalecer habilidades socioemocionales y salud mental: se demandan psicoorientadores, psicólogos y demás personal calificado para que realicen una labor de acompañamiento a estudiantes y docentes que se vieron afectados por los efectos de la pandemia, esto incluye desarrollo motriz, cognitivo y mental.
Dignificar las aulas: mejoras en la infraestructura (con los ojos bien puestos en el FFIE para vigilar su ejecución) y una transformación tecnológica para que estudiantes puedan hacer uso de plataformas como repositorio de información de tareas, ejercicios, juegos, entre otros.
Lograr y asegurar la conectividad: cada colegio del país tiene que contar con conectividad a internet para facilitar el aprendizaje y la enseñanza.
Salud en los colegios: es importante revisar la enfermería escolar en las instituciones educativas con mayor cantidad de estudiantes para que tengan acompañamiento en caso de enfermedad durante la jornada escolar.
Formación de profesores: renovar las prácticas docentes y fomentar la innovación debe ser una prioridad dentro de la transformación de la educación.
Evaluación del aprendizaje: pruebas Saber 359 universales y obligatorias cada dos años para contar con datos ciertos del avance escolar de cada estudiante.
Reducir significativamente la deserción en educación superior: deben desarrollarse sistemas de información de la educación, orientación ocupacional, inmersión de estudiantes y acompañamiento en la vida estudiantil, entre otras.