La asociación colombiana de procesadores de leche Asoleche hizo un llamado a trabajar de manera conjunta con el Gobierno Nacional y las entidades territoriales, para buscar medidas preventivas que den salida a la actual crisis y permitan luchar contra las malas prácticas de los compradores informales que distorsionan el mercado y lograr resolver las demás problemáticas que están presentando.
Debido ante caída en la producción y el acopio de la leche en Colombia en el segundo semestre del año y de acuerdo con las últimas cifras oficiales de la Unidad de Seguimiento de Precios del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el acopio ha disminuido en septiembre y octubre en un 15% y 14% respectivamente, en comparación con el mismo periodo del 2020.
Por tanto, esta situación ha generado dificultad para la compra de leche en el país, cifras de la misma entidad ratifican el efecto del mercado con un aumento del precio pagado por el industrial formal al productor de leche, representado en un 16% en lo corrido del año.
De acuerdo con esta panorámica la asociación propone luchar contra las malas prácticas de los agentes compradores informales que distorsionan el mercado, generan competencia desleal, no cumplen con las exigencias y normatividades de inocuidad, no contribuyen con la retención en la fuente, la cuota de fomento ganadero, ni con las prestaciones de ley a sus trabajadores.
Del mismo modo, buscan implementar acciones que puedan mitigar esta coyuntura por lo que se considera importante profundizar en esquemas de créditos con condiciones favorables para los productores e industriales que les posibilite adquirir nuevas tecnologías y modernización de equipos, con el fin de obtener los insumos necesarios para la producción de leche y trabajar de manera colaborativa con entidades gubernamentales y regionales para identificar a los campesinos y productores que actualmente no comercializan su leche a la industria formal.
Por último, la entidad confirmó que está dispuesta al diálogo y así evitar situaciones que puedan llevar a repetir la difícil situación que se ha vivido en los últimos dos años como consecuencia de la pandemia y de los más de 3000 bloqueos en las carreteras del país ocurridos durante el año.