Este miércoles 1 de diciembre, en horas de la noche, 127 familias que estaban en la UPI de la Florida volverán a Pueblo Rico, Risaralda. De ahí irán hasta la vereda Dokabú y luego se desplazarán a diferentes lugares aledaños.
Después de más de un año de acompañamiento y los últimos dos meses en la UPI la Florida, 460 indígenas se trasladarán a sus resguardos gracias a la labor hecha, de manera conjunta, entre la Alcaldía de Bogotá, a través de la Alta Consejería de Paz, y la Unidad para las Víctimas, informó el Distrito.
De hecho, durante las últimas semanas se intensificaron los diálogos entre la institucionalidad y los líderes de esta comunidad para concretar la vuelta a los territorios ancestrales.
Mientras que el Distrito se encargó del traslado de los enseres (el 30 de noviembre), de conseguir los buses para el viaje de los indígenas y de garantizar las condiciones de bioseguridad, además de la alimentación, el Gobierno Nacional logró generar las condiciones mínimas para este retorno y la sostenibilidad del mismo.
“Se trabajó arduamente con todas las instituciones para definir unas rutas y estrategias para el retorno de la comunidad Embera, que se encuentra en situación de desplazamiento en Bogotá, hacia sus territorios ancestrales. El Gobierno Nacional garantizará las condiciones de seguridad. Esto es una prueba del compromiso de Bogotá para con las víctimas que han tenido que desplazarse por la violencia”, dijo Vladimir Rodríguez, Alto Consejero de Paz, Víctimas y Reconciliación.
Todas las personas que saldrán de Bogotá cuentan con una valoración médica previa, trámites adelantados para la portabilidad en salud y la gestión con el sector educación para la atención con enfoque diferencial de niños, niñas y adolescentes que se encontraban escolarizados.
De igual manera, expresaron que el pasado 29 de septiembre los Embera Chamí salieron a marchar por las calles de Bogotá y después iniciaron una vía de hecho en el Parque Nacional. Un día después, tras la articulación interinstitucional liderada por la Alta Consejería de Paz y la Subdirección de Asuntos Étnicos de la Secretaría de Gobierno, la comunidad aceptó trasladarse a la UPI de la Florida, lugar que brinda mejores condiciones de salubridad para niños y mujeres.
Por último, indicaron que este retorno sirva para fortalecer el modelo de gobierno propio y pervivencia cultural del pueblo Embera Chamí y que inste al Gobierno Nacional a revisar las condiciones de vida de las comunidades indígenas en todo el territorio nacional.