La pandemia que inició el año pasado trajo retos enormes para las empresas y los trabajadores que se encuentran tanto en el sector formal como informal. Sin embargo, los desafíos fueron, y siguen siendo aún mayores, para la población migrante que pese a encontrarse en condición de vulnerabilidad y lejos de sus familias en la mayoría de los casos, deciden quedarse en Colombia.
Con el propósito de ayudarles a que tengan un buen proceso de inserción al aparato productivo del país, Empropaz extendió su cobertura para migrantes venezolanos, colombianos retornados y comunidades de acogida en su segundo año en funcionamiento y a la fecha ha logrado atender a casi 800 personas de estos grupos en 8 departamentos y 19 municipios, por medio de formación especializada para el desarrollo de habilidades empresariales, así como facilidades para el acceso a productos y servicios financieros en condiciones especiales.
En el departamento de Antioquia, Empropaz está beneficiando a más de 140 emprendedores y microempresarios de esta población, el 68% mujeres, quienes viven o tienen sus negocios en los municipios de Bello, Envigado, Itagüí, La Estrella, Medellín y Sabaneta.
Para reencontrarse con estos participantes, el Programa realizará el primer Encuentro presencial del año que tendrá lugar el próximo 30 de noviembre en el Salón José Manuel Restrepo del Jardín Botánico de Medellín (Calle 73 # 51 D 14), entre las 8:30 a.m. y 2:30 p.m. En este espacio, ellos tendrán la oportunidad de compartir con los representantes de las entidades que en la región lideran el proyecto, además de recibir charlas con expertos en temas empresariales y
participar en una feria comercial en la que presentarán los productos y servicios que ofrecen.
“Las entidades que lideramos el programa somos conscientes de la necesidad de apoyar a los emprendedores y microempresarios migrantes venezolanos para que se conviertan en parte activa del desarrollo productivo del departamento de Antioquia, y de Colombia, a través del fortalecimiento de sus capacidades productivas y de la generación de empleo. Desde Empropaz, hemos podido evidenciar que está población sí es capaz de crear empresa y de hacerlas crecer”, manifiesta Miguel Achury Jiménez, gerente de Empropaz.
Durante el evento para el intercambio de experiencias, los participantes del Valle de Aburrá atendidos por el Programa mostrarán la materialización de lo que han aprendido y construido durante su proceso de capacitación y acompañamiento empresarial, psicosocial y comunitario. A continuación, algunas de las historias de emprendedores y microempresarios migrantes que estarán en el Encuentro Empropaz 2021:
- Desde Zulia, Venezuela, llegó a Medellín Jarvis Sánchez, un joven de 32 años, todo un empoderado del trabajo social en su país natal y ahora en Colombia. Su escuela de formación ‘Corporación Pjota’ busca promover la creación de redes colaborativas en la Comuna 13 a través del cine, el teatro, el arte y la recreación. Su proceso de formación con Empropaz le permitió estructurar sus ideas para aplicarlas a la realidad de su organización, cambiando sus modelos internos en cuanto a la parte financiera y la manera como se ejercen los roles dentro del trabajo y su entorno de vida comunitaria, pues Jarvis cumple con una doble misión social, dado que su casa, que también es sede de sus actividades culturales, se ha convertido en un lugar de acogida para otros migrantes, quienes encuentran en su emprendimiento una oportunidad de trabajo que les permite alejarse de otros oficios donde están expuestos a muchos riesgos, tales como la prostitución.
- Yesenia Elizabeth Gómez, de 41 años, es otra migrante venezolana que está cumpliendo sueños en Colombia, después de salir de su país con sus dos hijos y su esposo por la compleja situación económica que le llevó a dejar atrás su emprendimiento como diseñadora de vestidos de novia y arrancar acá desde cero, empleándose en diferentes trabajos del sector de la moda y el textil. Gracias a Bancamía, entidad líder del Programa, pudo acceder a varios créditos que le han servido para invertir en máquinas y equipos para corte, además, de vincularse a Empropaz para asesorarse sobre distintos temas empresariales y replantear su modelo de maquila para transformar su microempresa en toda una marca, tal que actualmente se está enfocando en diseños exclusivos para clientes y generar una identidad corporativa.
- Keyla Corabell Izquierdo Jiménez es una emprendedora, oriunda de la ciudad venezolana de Maracay, quien terminó obteniendo ingresos en Medellín de la
comercialización de productos de ferretería, actividad que aprendió en su país cuando tuvo la necesidad de conseguir un segundo trabajo para responder por su madre y sus dos hijos, ya que el sueldo que ganaba como locutora no le alcanzaba. Empezó con la venta puerta a puerta con un portafolio reducido de productos y hoy en día cuenta con una bodega y una oficina dentro de su vivienda. Con el acompañamiento del programa Empropaz no solo desarrolló el hábito de registrar sus operaciones para tomar mejores decisiones, sino que también accedió a un crédito semilla para comprar una moto con la que realiza su labor comercial de manera más eficiente, ampliando su cobertura, ganando nuevos clientes e incrementando sus ventas en un 250%.
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Nota: “Esta pieza de comunicación informativa es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Los contenidos son responsabilidad de Bancamía y no reflejan necesariamente los puntos de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos".