El 2021 no solo significó el primer aniversario de la batalla que el mundo ha librado contra la pandemia del COVID-19, también trajo consigo el desafío de regular una nueva normalidad para los niños y adolescentes para un pronto regreso presencial a las aulas, previsto de forma generalizada para el segundo semestre del año. Por esto, como parte de las acciones para lograr esta realidad de forma segura, se deben actualizar los esquemas de vacunación para evitar enfermedades infectocontagiosas que son transmisibles.
Datos preliminares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del primer cuatrimestre de 2020, apuntaron a una disminución sustancial del número de niños que completan las tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DTP3). Esta es la primera vez en 28 años que el mundo podría ser testigo de una reducción en la cobertura de la vacuna DTP3, el marcador utilizado como indicador para evaluar la proporción de niños vacunados menores de un año.
Estos datos advierten que antes de la emergencia global, el mundo había hecho enormes progresos para conseguir que los niños fueran vacunados: en el 2018, el 86 % de los niños menores de 5 años en todo el mundo fueron vacunados con tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DTP3) y una dosis de la vacuna contra el sarampión, en comparación con el 72 % en 2000 y el 20% en 1980.
Además, el Instituto Nacional de Salud de Colombia hablan de una disminución de coberturas en el 2020 entre 5-7% en distintos biológicos comparados con el 2019 y la proyección en el 2021 habla de un descenso similar, que se va acumulando en el tiempo.
“La pandemia que estamos atravesando, ha convertido la vacunación en un verdadero desafío. Es necesario impedir una mayor disminución de estas coberturas para evitar que enfermedades mortales aparezcan nuevamente, como es el caso de la difteria, enfermedad que ha presentado varios brotes en la Región de las Américas” indicó Claudia Beltrán, infectóloga pediatra, docente de la Universidad de Antioquia.
En el caso de Colombia, el país cuenta con uno de los esquemas de vacunación más completos en las Américas y a nivel internacional, en donde se ofrece gratuitamente 21 vacunas contra 26 enfermedades transmisibles, como la poliomielitis, tuberculosis, hepatitis B y A, difteria, tétanos, tos ferina, Haemophilus influenza tipo b, neumococo, sarampión, rubéola, paperas, influenza estacional, varicela, fiebre amarilla y rotavirus. Por ello, sin las vacunas, el niño está en riesgo de enfermarse gravemente y sufrir dolor, discapacidad e incluso la muerte.
La vacunación es uno de los métodos más exitosos de prevención y control de enfermedades prevalentes en la infancia, por eso el llamado es a crear conciencia en los padres o cuidadores para que actualicen el esquema de inmunización de sus hijos, para regresar a clases o para cuidarse en su entorno de este tipo de enfermedades graves que pueden comprometer la vida del menor.