Este es un gran momento para invertir en propiedades inmobiliarias. De cara al 2021, la construcción será el gran jalonador de la economía, como ya lo fue en la segunda mitad del 2020.
Si bien el panorama venidero seguirá marcado por los efectos contraccionistas del covid-19, las proyecciones de gremios, Gobierno y analistas coinciden en que la actividad edificadora del país retomará el ritmo, particularmente a raíz del nuevo impulso que se le ha dado a la Vivienda de Interés Social (VIS), en aras de reactivar la economía
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en sus proyecciones más recientes -divulgadas en enero pasado por Sandra Forero, presidenta del gremio- indica que se prevé la venta de 209.000 viviendas en Colombia para este año, lo cual representaría un crecimiento del 7,4 % respecto al 2020.
Del lado del mercado corporativo (bodegas, oficinas y locales), todo análisis de inversión deberá tener en cuenta las numerosas iniciativas comerciales e industriales que se avizoran en el horizonte por parte de privados, conforme las medidas de mitigación y prevención de contagios se flexibilizan y la vacunación en masa en Colombia toma forma.
El mercado fiduciario no es ajeno a esta realidad y, en este momento, cuenta con productos que le abren las puertas de este prometedor mercado inmobiliario 2021 a todos los perfiles de inversionistas.
3 buenas razones para invertir en finca raíz
Dicen que las inversiones no son para todo el mundo… pero el mercado inmobiliario es uno de los más abiertos, menos complejos y uno de los vehículos con mayor potencial de rentabilidad. Y sepa que el sector fiduciario dispone de una buena oferta de inmuebles en el mercado.
Si todavía no está convencido de invertir en finca raíz, estas son tres buenas razones para considerarlo:
Precio (casi) siempre al alza. A diferencia de las acciones en bolsa, la volatilidad en la propiedad raíz es muy baja. Además, no es un secreto que el valor de los inmuebles -en condiciones normales- no hace más que incrementarse año a año.
Solo basta con observar el Índice de Valoración Predial (IVP) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el cual estableció en 2020 que los inmuebles se valorizaron cerca del 4 % en ese año, además de la inflación que sufren todos los bienes y servicios del país año a año.
Si el inmueble llega a sufrir algún tipo de baja en el mercado, es posible conservarlo y esperar a que se rentabilice; también puede rentarlo y cobrar un canon mensual. O bien, es posible hacerle mejoras que incrementarán su valor en una futura venta.
“No siempre los inmuebles construidos son la mejor inversión. Al comprar sobre planos -es decir, una construcción futura- el valor del inmueble al momento de la compra es sustancialmente más bajo que cuando se ha construido. De tal manera que solo hay que esperar para obtener rentabilidad por la valorización del inmueble”, explica Alejandro Salamanca, director de Negocios Fiduciarios de Acción Fiduciaria.
No necesita ser un experto. Comprar barato y vender caro es, en síntesis, la mejor forma de definir lo que hace cualquier inversionista. Sin embargo, es una frase que adquiere mucho valor si se trata de invertir en finca raíz.
En un mercado en descenso, lo ideal es comprar una propiedad raíz; mientras que, en un mercado al alza, lo mejor es vender. Sin importar si se trata de vivienda, oficinas, hotelería o bodegas, la finca raíz permite empezar con poco para ir cosechando ganancias. Comience preguntándose: ¿cuál es el precio máximo que puedo pagar? Y sobre eso negocie e identifique sus posibilidades.
De igual manera, hacer de la finca raíz un buen negocio requiere saber calcular el famoso retorno sobre la inversión (ROI), una ecuación que indica el porcentaje de dinero que se recupera luego de restar costos asociados.
“La ganancia son los rendimientos de la inversión; los costos recurrentes hacen referencia a todo lo que es necesario gastar para mantener el inmueble en condiciones (reparaciones, mantenimientos, impuestos) y el costo neto es el dinero inicial que costó la inversión (aquí entran a jugar variables como los intereses, si llegó a adquirir un crédito bancario para su inversión)”, afirma Salamanca.
Al alcance del bolsillo: la Fiducia lo hace posible. En la actualidad, para invertir en finca raíz no se necesita contar con el monto total de un inmueble que, por lo general, está fuera del alcance de un ahorrador promedio con excedentes de liquidez.
A través del esquema fiduciario (un modelo de gran tradición en el país), usted puede tener una participación en un gran proyecto inmobiliario, como lo puede ser un hotel, un centro comercial o un condominio de viviendas.
“En este esquema, el inversionista puede obtener una renta derivada de la futura explotación económica de dicho inmueble o activo. A grandes rasgos, estos portafolios le permiten a una persona con un capital obtener una renta a largo plazo a partir de una inversión segura, puesto que está soportada por un inmueble que tendrá una valorización en el tiempo, además de que el constructor deberá contar con vocación para generar renta una vez el inmueble esté listo para su uso”, puntualiza Alejandro Salamanca, director de Negocios Fiduciarios de Acción Fiduciaria.
Conozca tres productos fiduciarios para el sector inmobiliario que darán de que hablar en este nuevo año:
Participaciones fiduciarias. “Este es uno de los productos más fuertes en este momento. Es atractivo para los inversionistas porque hay un inmueble que respalda la inversión y la renta es distribuida entre todos los inversionistas por esa futura explotación económica del inmueble”, acota el director de Negocios Fiduciarios de Acción Fiduciaria.
Compra de cánones de arrendamiento. Ideal para arrendadores y propietarios de inmuebles, les permite obtener liquidez al momento, con base en los contratos de arrendamiento que han suscrito con sus arrendatarios.
“A través de este esquema, Fondos administrados por las compañías fiduciarias pueden asumir el recaudo del contrato de arrendamiento y le entregan previamente al propietario un monto cercano al valor total de este. Así, los arrendadores obtienen un verdadero flujo de caja estabilizado por el arriendo de sus activos fijos”, indica Alejandro Salamanca.
Fondos inmobiliarios. En medio de la incertidumbre y la volatilidad de los mercados, hoy los inversionistas están buscando los activos más seguros, y la finca raíz cumple esa característica. Las tasas e inflaciones bajas que se están evidenciando en este momento harán que la renta fija no dé buenas ganancias.