ASTROLABIO # 89 / VIE 19 FEBRERO 2021

Relativamente equidistantes de la primera y la segunda vuelta en Ecuador, resulta interesante sopesar lo que allá pasa y las similitudes que podría haber con el caso colombiano.

1- Tanto allí, como aquí, la polarización se da en términos izquierda / derecha, pero, siendo más precisos, sigue siendo entre chavismo y antichavismo.

2- La influencia que siguen teniendo los grupos armados ilegales que simpatizan con ciertos candidatos sigue marcando de algún modo el ritmo electoral.  

Tales grupos son auténticas redes transregionales que no se limitan a lucrarse mediante actividades ilicitas.  

Por el contrario, son aparatos simbióticos que recurren a la simbiosis transversal para recabar poder mediante paradiplomacia, control social y uso patrocinado de la fuerza.

Al fin y al cabo, la fraternidad Farc - Eln goza del amparo de los regímenes ( también fraternos ) de Cuba y Venezuela.

3- Siempre existe la posibilidad de ganar las elecciones en primera vuelta.  

Aráuz no logró negociarlo en Ecuador, pero Petro ya está empeñado desde ahora en unir a la izquierda y la socialdemocracia.

Es decir, si logra atraer a Fajardo, al samperismo y al santismo, alcanzar el 51 por ciento sería un hecho.

4- Pensando en la segunda vuelta, también hay un margen de maniobra muy alto tanto allá como acá.

Nadie se esperaba que la derecha ecuatoriana ( Lasso ) pudiera quedar relegada.  Y un escenario así podría darse en Colombia.

De hecho, el desprestigio de Duque es prácticamente idéntico al de Santos cuando terminó su segundo periodo.  

O sea, que solo si el candidato de la derecha es el mismísimo hijo de Uribe ( carisma genético ), lo más probable es que el candidato de la coalición de la derecha no sea el representante del Centro Democrático.

Y en ese caso, se eleva sensiblemente la posibilidad de que la segunda vuelta termine dándose entre Petro y Fajardo.

5- En esa hipótesis, que supone una tremenda paradoja final, ¿ a quién terminaría apoyando el uribismo ?  ¿ Al santismo-samperismo de Fajardo, o a Gustavo Petro ?

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vicentetorrijos.com