Entendiendo las medidas adoptadas por la Administración Distrital por la grave situación del segundo pico de contagios de COVID19, como la cuarentena estricta durante el fin de semana, toques de queda y nuevas cuarentenas por localidades a partir del 12 de enero, el Gremio de los Comerciantes se encuentra preocupado por su situación y pide al Gobierno que emita un paquete de medidas con carácter urgente y con la misma prioridad, para mantener el mínimo vital y gastos de operación del comercio.
Juan Esteban Orrego, director de FENALCO Bogotá Cundinamarca, advirtió que si bien regresamos a las medidas de marzo del año pasado el tejido empresarial de la ciudad no está en las mismas condiciones, “los comerciantes vienen andando en los rines y estas restricciones terminan acabando a muchos comercios, nuestro llamado es que aprendamos las lecciones del primer pico y no se tomen medidas que afecten en vano al comercio; el camino debe ser sensibilizar a las personas sobre el autocuidado y no castigar a los que siempre cumplen”.
La solicitud desde el gremio de comerciantes, es que se entreguen ayudas reales que compense el no funcionamiento en un mes en el que también históricamente los empleados tampoco tienen dinero como lo es enero. Entre otras cosas, Orrego aseguró que los comerciantes necesitan subsidio para gastos fijos y esenciales como los arriendos, servicios públicos y nómina. Además, “es evidente que, si los empresarios no tienen dinero para los gastos mínimos, tampoco lo tendrán para los impuestos, es por esto que el calendario tributario se debe congelar y aplazar”, aseguró el líder gremial.
El programa de subsidio a la nómina del Gobierno Nacional termina en marzo, y por ello FENALCO Bogotá Cundinamarca solicita que se amplíe los meses y que aumente el porcentaje de ayuda al por lo menos el 60% de un salario mínimo, y que el Distrito apoye este subsidio para todos los sectores económicos de la ciudad.
El año pasado y según cálculos del Gremio, cerca de 58 mil establecimientos comerciales (31% del total de empresas del sector) cerraron sus puertas de manera definitiva, sin embargo, el restante no quedó en las mejores condiciones y apenas estaban en proceso de recuperación. Si no se prioriza las ayudas, muchos empresarios deberán cerrar, incrementando el desempleo y ahondando la crisis humanitaria.
El líder gremial, también solicita a la Alcaldía de Bogotá que en el Decreto que se expida, se mantengan las ventas no presenciales, o por comercio electrónico y a domicilio de todos los bienes que requieran las personas, tal como sucedió el año pasado.