El nuevo comisionado de la Verdad, Leyner Palacios, dijo que esta es una oportunidad inmensa para aportar en memoria de las víctimas del conflicto armado y lograr transformar ese pasado en acciones de convivencia.
Agregó que ser comisionado de la verdad abre una posibilidad para ser parte de la reconciliación y ayudar para que, como sociedad reconozcamos todo el dolor que ha causado el conflicto armado en Colombia.
El líder social, que fue víctima de la masacre de Bojayá en 2002 y perdió a 28 familiares en la tragedia, asumirá el cargo de la ex comisionada María Ángela Salazar, quien murió en Apartadó (Antioquia) el pasado 7 de agosto por complicaciones después de haber contraído Covid-19. Palacios asumirá el cargo tras ser escogido en una convocatoria pública y contar con la idoneidad y conocimiento del conflicto armado en el país.
“Es una oportunidad, un desafío para visibilizar los derechos de las mujeres y los niños que han sufrido la violencia de manera desproporcionada. Es una oportunidad de contribuir”, explicó.
Señaló que la decisión, que se tomó en consenso, se hizo a partir de un estudio riguroso de las hojas de vida de más de 60 candidatos que se presentaron al cargo. Los diez integrantes de la Comisión establecieron un procedimiento para escogerlo, como lo indica el Decreto 588 de 2017, que organiza la institución.
Asimismo expresó que se abrió una convocatoria pública y establecieron unos criterios: imparcialidad y compromiso con la paz; idoneidad ética, conocimiento del conflicto armado y de la historia del país; trabajo en equipo, capacidad de escucha y análisis del contexto actual del país.
“La comisión debe producir un informe al país que cuente las atrocidades que se cometieron contra la población”, consideró.
De igual forma aseguró que la implementación del acuerdo con las FARC es responsabilidad del gobierno nacional y que es evidente que las cosas siguen muy mal. “El gobierno debe hacer mayores esfuerzos para avanzar en garantías de no repetición. En los territorios la situación es muy precaria y difícil. El gobierno debe incrementar sus esfuerzos.” insistió.
Finalmente agregó que “No es posible que se sigan asesinando a los líderes sociales y se sigan cometiendo masacres, ese problema es sin duda un medidor del acuerdo. Las garantías no están dadas y vamos a aportar para que esto no siga ocurriendo.”