El presidente de la Veeduría Penitenciaría Nacional, Jorge Carmona, denunció a través de varias fotografías, la entrega de alimentos en descomposición a los presos que se encuentran en las cárceles de la Paz de Itagüí y Pedregal de Medellín.
Aseguró que la grave situación que ocurre en las cárceles de Medellín, se ha presentado por varios meses, por lo que, a los privados de la libertad, se les ha vulnerado recurrentemente sus derechos.
Confirmó que la comida en mala calidad, sigue llegando a los diferentes centros penitenciarios de la ciudad de Medellín, así como también, en las estaciones de Policía y en las demás cárceles del departamento de Antioquia.
Destacó que los privados de la libertad han hecho la denuncia debido a que, ya no soportan la situación que se ha dado en los centros de reclusión por la llegada de alimentos descompuestos.
La situación en las cárceles de Medellín por la entrega de alimentos en estado de descomposición a los privados de la libertad, es muy preocupante e indignante. Por lo tanto, la Defensoría del Pueblo no ha estado presente para resolver este problema, mientras que la Personería de Medellín, ha estado más pendiente pero no ha sido suficiente porque el problema continua, explicó.
Resaltó que el personal de Guardia y Custodia, también ha hecho la denuncia porque ese problema ha generado caos en los centros penitenciarios. No obstante, desde hace dos semanas, inspeccionaron la cárcel Pedregal de Medellín, para observar la situación de los alimentos, por lo que se descubrió que habían recibido pollos que llevaban tres meses de vencimiento y a su vez habían recibido alimentos con gusanos.
Manifestó que los directores de los centros penitenciarios de la ciudad y la Dirección Regional del INPEC no se han presentado para revisar este inconveniente, por lo que es muy preocupante.
Indicó que en algunas cárceles del país tienen un contratista, quien trae los alimentos para distribuirlos, mientras que en otros centros penitenciarios, tienen un personal que se encarga de la manipulación y preparación de alimentos para servirlos a los presos.
Recordó que el año pasado, hubo más de 489 presos que presentaron intoxicaciones por ingerir estos alimentos en varias cárceles del departamento de Antioquia. No obstante, las personas terminan consumiendo estos alimentos de mala calidad, por necesidad de hambre.