La muerte del coronel Óscar Dávila en tela de juicio: Fiscalía abre nueva investigación

¿Por qué la versión oficial de la Fiscalía sobre el suicidio de Dávila es ahora cuestionada?

El caso del coronel de la Policía Nacional, Óscar Darío Dávila Torres, exintegrante del equipo de seguridad bajo el cargo de coordinador del Grupo Anticipativa de la Presidencia, de la Casa de Nariño, ha tomado un giro inesperado con la reciente investigación sobre una posible manipulación de pruebas en su fallecimiento el 9 de junio de 2023. Para ese entonces, la Fiscalía General de la Nación determinó que su muerte fue un suicidio; nuevos hallazgos han puesto en tela de juicio esa conclusión. La Comisión de Disciplina Judicial investiga actualmente a 11 funcionarios de Medicina Legal que, sin autorización, habrían accedido a los sistemas de la entidad y alterado pruebas clave en el caso.

En su momento, la Fiscalía, a través de la entonces vicefiscal Marta Janeth Mancera, afirmó categóricamente que Dávila se quitó la vida el 9 de junio de 2023 en su vehículo utilizando el arma de su conductor. “El teniente coronel Óscar Darío Dávila Torres, de 42 años, decidió quitarse la vida con el arma que era de su conductor. Los resultados de la necropsia fueron positivos para suicidio. La trayectoria del disparo, los residuos en su mano derecha y el arma encontrada dentro del vehículo respaldan esta conclusión”, declaró Mancera, asegurando que el caso estaba cerrado y no requería más investigaciones.

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Sin embargo, dos años más tarde, se confirmó que la Fiscalía compulsó copias a la Comisión de Disciplina Judicial en Bogotá para investigar si algunos funcionarios de Medicina Legal habrían accedido ilegalmente al sistema para modificar pruebas forenses del caso. Según estas revelaciones, 11 funcionarios y exfuncionarios habrían roto la cadena de custodia y utilizado sus credenciales sin autorización, poniendo en duda la veracidad de los informes forenses que sustentaron la hipótesis del suicidio.

Uno de los aspectos más alarmantes de esta nueva investigación es que algunos de los involucrados ya no trabajaban en Medicina Legal cuando accedieron a las pruebas. Según la información obtenida, una de estas personas aún conservaba sus claves de acceso y logró ingresar al sistema pese a que había dejado su cargo en la institución. Esto plantea serios interrogantes sobre los protocolos de seguridad en la entidad y deja abierta la posibilidad de que se hayan realizado alteraciones que podrían cambiar el rumbo de la investigación.

La hipótesis del suicidio fue respaldada inicialmente por diversas pruebas físicas y forenses, como la trayectoria del disparo, los residuos de pólvora en la mano derecha del coronel, las pruebas de absorción atómica y el patrón de salpicadura de sangre en la escena. No obstante, si estas pruebas fueron manipuladas, la conclusión oficial de la Fiscalía quedaría seriamente comprometida. La posibilidad de una alteración en el dictamen de Medicina Legal abre una nueva línea de investigación que podría modificar por completo la narrativa del caso.

En el momento de su fallecimiento, Dávila se encontraba vinculado a una investigación sobre presuntas interceptaciones ilegales a empleadas domésticas de Laura Sarabia, entonces jefe de Gabinete de la Presidencia. Su muerte generó gran controversia y fue objeto de análisis debido a su relación con este escándalo político. La versión oficial del suicidio fue defendida con firmeza por la Fiscalía, pero los recientes hallazgos han alimentado teorías que sugieren que el coronel podría haber sido víctima de un crimen encubierto.

Ahora bien, la Comisión de Disciplina Judicial deberá determinar si los funcionarios investigados incurrieron en faltas disciplinarias y si sus acciones tuvieron repercusiones en la investigación del caso Dávila. La Fiscalía, por su parte, busca esclarecer si hubo manipulación de pruebas y si esta alteración influyó en los resultados de la necropsia que determinó el suicidio como causa oficial de muerte. Hasta el momento, no se ha concluido que la muerte de Dávila haya sido un homicidio, pero la existencia de irregularidades en el manejo de la investigación ha generado nuevas dudas sobre lo que realmente ocurrió en junio del 2023.

Este nuevo giro en la investigación de la muerte del coronel Óscar Dávila podría tener implicaciones judiciales y políticas significativas. El caso sigue en desarrollo y se espera que en las próximas semanas las autoridades revelen nuevos hallazgos que puedan aportar claridad sobre lo ocurrido. La incertidumbre se mantiene, y la posibilidad de que la versión oficial de su fallecimiento se modifique ha generado gran expectativa a la opinión pública.

Juan Joya