Tras diez años,Chris Froome deja el Team Ineos.
9 julio, 2020
Reabrirán sitios de atracción del país con protocolos de bioseguridad: ACOLAP
10 julio, 2020

Petro ha dicho que el gobierno Duque es ilegítimo, espurio, y que así lo ventilará en distintos foros internacionales.

 ASTROLABIO # 57 / VIE 10 JULIO 2020

Le acusa de ingresos indebidos en la campaña, de maniobras poco decorosas y de haber comprado los votos necesarios para derrotarle.

En cierta forma, las últimas informaciones parecen ponerse del lado del jefe de la oposición.

Con tantas indagaciones que involucran a las más altas esferas del partido de gobierno, se crea la percepción de que es necesario despejar muchas dudas sobre lo que sucedió hace dos años.

Y que la entrañable amistad entre Presidente y Fiscal solo sirve para acrecentar el creciente clima de suspicacia que se hará cada vez más preocupante a medida que los efectos traumáticos de la pandemia agobien al Palacio de Nariño.

En otras palabras, podría pensarse que a Petro le interesa mucho despejar el pasado.  Pero no.  Eso no es lo que busca, realmente.

En el fondo, lo que sucede es que él ya ha comenzado la campaña presidencial con la pretensión de llegar al poder en el 2024.

Y como sabe que será una campaña atípica, signada por la pandemia, en la que no podrá agitar la protesta social en las calles, sale desde ya a cristalizar su modelo alternativo, tan distante de Duque como de la dupla Fajado - Claudia López.

Y como sabe que Duque no tiene heredero, que Holmes Trujillo no entusiasma a votante alguno, que Martha Lucía Ramírez está desolada y demolida, y que a Vargas Lleras le cobrarán el salvavidas parlamentario al Presidente, no le será difícil tramitar su aspiración.

Por eso aparecerá, irónicamente, como el gran recuperador, como la otra cara de la moneda, es decir, como el único ensayo que al país le falta por hacer.

vicentetorrijos.com