En la noche del martes, en el Concejo de Bogotá se aprobó el acuerdo 013 por el cual se desincentiva las prácticas taurinas en la capital de la República, este tuvo 32 votos a favor y con esto se busca moderar las corridas de toros en la ciudad.
Andrea Padilla Concejal de Bogotá, y quien fuera la abanderada de este proyecto explicó que con esta decisión no se prohíbe la fiesta brava en Bogotá, ya que la Corporación Distrital no tiene el poder para hacerlo y el Congreso que si puede hacerlo “le ha quedado grande el tema”, pero si se busca desincentivar la actividad taurina.
“Dentro de esas prácticas hay unas muy interesantes, como por ejemplo, que los taurinos tengan que destinar el 30% de su publicidad para informar el sufrimiento que padecen los animales en estas actividades, pagar más impuestos, tendrán que asumir el total de los gastos de operación sin aporte de dinero del estado, las fechas se reducirán de 8 a 3 al año y la más importante, la columna vertebral de este acuerdo es que se eliminan los instrumentos corto punzantes y la matanza del animal en la plaza” explicó Padilla.
Así mismo, la concejal por el partido Alianza Verde, manifestó que ya no se podrá usar banderillas, estoque y todo los elementos que maltrataban al animal, por ello se tendrán que reinventar como en otros países que tienen corridas pero sin sangre y que le apuestan más a números acrobáticos con el toro.
“Ya no hace parte del espectáculo la matanza, y esto para el empresario taurino le baja el interés a la actividad y por esta razón se convierte en una medida de desincentivo” añadió Andrea Padilla.
Por su parte, Padilla asegura que bajo estas condiciones establecidas por el cabildo distrital, los empresarios pueden que no les interese seguir realizando corridas de toros en Bogotá, pero si quieren hacerlo están en todo el derecho, siguiendo los elementos establecidos para la fiesta brava.
“Con este acuerdo se busca desincentivar estas conductas de crueldad y aquí yo quisiera enfatizar que si se realizan estas corridas sin sangre, el toro también va a sufrir, sufre desde que lo suben al camión, según un estudio puede hasta perder 30 kilogramos por el estrés que le produce salir de su entorno” precisó la concejal de Alianza verde.
Por último, puntualizó que a pesar de que es una práctica cultural, se busca desincentivar al público y a los empresarios a acudir a este tipo de eventos que maltratan a los animales “es un acuerdo que busca ponerle fin a las corridas de toros pero no por una prohibición, sino porque la práctica ya pierde el interés de los taurinos, que consiste en ir a ver al animal sufrir y ahogarse en su propia sangre”.