Zverev solo necesitó un set para avanzar, mientras que Ben Shelton solo compitió un set ante un superior Jannik Sinner, quien por segundo año consecutivo es finalista del primer Grand Slam del año.
El Rod Laver Arena vivió el mejor tenis en una jornada llena de emociones, con sentimientos encontrados y desazón, ya que el gran enfrentamiento entre Zverev y Djokovic solo duró una hora y veintidós minutos. Esto se debió a que Nole no pudo con una molestia que venía arrastrando desde el juego de cuartos de final, donde dejó en el camino a Carlos Alcaraz.
“Quizás, si hubiese ganado el primer set, podría haber intentado seguir algunos games, mitad del set quizás, no lo sé, se estaba poniendo cada vez peor, sabía que aunque ganara el primer set iba a ser una batalla muy cuesta arriba para mí”, dijo Novak Djokovic en conferencia de prensa. El serbio, después de un muy cerrado primer set, en donde ambos tenistas, a pesar de tener oportunidades de quiebre, sostuvieron su servicio, vio una ligera superioridad a favor del alemán, quien llevó el set al tie break, donde Zverev se impuso 7-5.
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Inmediatamente después de terminar el set, Nole dejó atónitos a todos al no siquiera pensar su decisión, sino informar que el partido había terminado. Su condición física no le permitía continuar. El público, dividido entre el respeto hacia el máximo ganador de títulos de Grand Slam y la molestia por haber pagado por ver un gran juego que no finalizó, lo despidió entre aplausos y silbidos. Zverev pidió respeto hacia Djokovic, resaltando que Novak no puede salir abucheado, ya que su retiro se debió a una lesión, mencionando que ha sido un tenista que le ha entregado los últimos 20 años a este deporte.
Por el otro lado del cuadro, se cumplió el pronóstico: el italiano Jannik Sinner repite final en Melbourne Park. A pesar de un primer set apretado, donde Shelton, la sorpresa de este primer Grand Slam, jugó quizá el mejor tenis de su carrera, llevando al límite a la mejor raqueta del mundo, el estadounidense no logró materializar dos juegos para set. Mientras tanto, Jannik demostró por qué es el mejor tenista de la actualidad y, con la capacidad que lo caracteriza, salió del meollo, llevándose el primer set en el tie break.
El primer set fue el momento clave del juego. A partir del segundo, Sinner empezó a sufrir problemas físicos y calambres constantes. Aun así, no se ahorró ningún esfuerzo y pasó por encima de un Ben Shelton que lo dejó todo en el primer set. En dos horas y treinta y siete minutos, Sinner puso su nombre en la final del Abierto de Australia, dejando el bicampeonato y el hito deportivo a un juego, ya que, en caso de coronarse campeón, se convertiría en el primer italiano en la historia del tenis en ganar tres títulos de Grand Slam.
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Esta será la primera vez que Zverev y Sinner se crucen en una final, haciendo la salvedad de que Jannik va en busca de su tercer título de Grand Slam, mientras que Alexander lo hace por su primero en su tercera final. El historial entre ambos es favorable para el alemán. El juego final tendrá lugar en el mítico Rod Laver Arena el próximo domingo en la madrugada.
Alexander Cortes