Envían a la cárcel al presunto sicario que asesinó al director de la Modelo: ¿qué dice el dictamen?

Juan David Beltrán, el presunto asesino del coronel en retiro Elmer Fernández, exdirector de la cárcel La Modelo de Bogotá, fue privado de la libertad en un centro carcelario tras la orden del juez 13 Penal Municipal con Función de Control de Garantías.

El juez determinó que Beltrán es el autor material del asesinato del coronel Fernández, ocurrido el jueves 16 de mayo de 2024, a la altura de la carrera 20 con calle 79, en el occidente de la capital colombiana. De acuerdo con el dictamen del jurista, el ahora presidiario representa un peligro para la sociedad y existe un riesgo latente de fuga.

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“El juzgado consideró acreditado, en punto de inferencia, que el ciudadano (Beltrán) habría cometido un homicidio y que eso tiene relación con las amenazas que se presentaron en contra del director de la cárcel. Entonces, es un homicidio que se comete, seguramente, por alguna retribución, ya sea de tipo económico”, precisó el juez al emitir la medida de aseguramiento.

Las pruebas recolectadas durante la investigación por parte del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, que incluían análisis de videos de cámaras de seguridad y gráficos precisos que permitieron a los investigadores reconstruir el trayecto de los sicarios desde el inicio de la persecución hasta su huida hacia el sur de la ciudad, fueron determinantes para esclarecer los hechos y poder judicializar al acusado. Sin embargo, en audiencias preliminares, Beltrán no aceptó los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas, aun cuando las pruebas eran claras y contundentes.

Además, el juez indicó que los elementos probatorios permiten deducir que Beltrán fue contactado mientras se encontraba fuera de la ciudad por una banda criminal para llevar a cabo el asesinato. También se tuvieron en cuenta sus antecedentes por hechos similares y la tenencia ilegal de armas. “No hay evidencia que acredite que había algún problema personal, algún inconveniente especial, personal, insisto, entre el occiso y el supuesto agresor, el ciudadano imputado. Entonces, eso pone en evidencia que, aparentemente, el homicidio tendría relación con las amenazas contra el establecimiento carcelario”, añadió.

Para finalizar, el jurista expuso que, si una persona comete un homicidio sin una razón personal, es decir, “a sueldo”, se trata de uno de los mayores peligros para la sociedad, pues significa que el individuo está dispuesto a atentar contra la vida de otra persona a cambio de dinero. “Entonces, eso supone un riesgo muy elevado, evidentemente”, puntualizó.

Dayineth Isabel Molina Velásquez