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Ministra de Ambiente destaca la urgencia de priorizar la financiación climática sobre la guerra: “Primero es la vida”

La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha denunciado que los recursos destinados a la financiación climática, por un total de 1.3 billones de dólares, están siendo redirigidos hacia la guerra, dejando a un lado la urgente necesidad de mitigar los efectos del cambio climático. En un contexto donde las emisiones de CO2 continúan incrementándose a nivel mundial, las proyecciones de la ONU revelan que las emisiones aumentarán un 15% para el año 2030, lo que aleja a la humanidad de la meta crítica de reducción del 42%.

Según Muhamad, este aumento de las emisiones podría provocar un incremento en la temperatura global de entre 2,6 y 3,1 grados Celsius. “Hoy vivimos las consecuencias de un aumento de 1,1 grados. Superar los 2 grados tendría efectos devastadores para la humanidad y el planeta”, advirtió la ministra durante su intervención desde el Parque Nacional Natural Chingaza.

El presidente Gustavo Petro y la ministra Muhamad coincidieron en la necesidad de priorizar la financiación climática, un tema que ha quedado en segundo plano frente a las urgentes necesidades de guerra a nivel global. “Primero es la vida, y eso implica garantizar recursos para la conservación, incluso si debemos modificar otras prioridades presupuestales”, afirmó el presidente Petro.

En este marco, Muhamad presentó dos estrategias claves para enfrentar la crisis climática: la transición hacia energías renovables y la restauración de ecosistemas. Como parte de este compromiso, Colombia se ha propuesto recuperar cinco millones de hectáreas degradadas para 2030, con especial atención a las regiones de la Amazonía, los Andes y los páramos. Este esfuerzo no solo contribuiría a mitigar el cambio climático, sino que también posicionaría al país como un líder mundial en biodiversidad y sostenibilidad.

Además, la ministra destacó los avances obtenidos por Colombia en las últimas cumbres internacionales. En la COP16 de biodiversidad celebrada en Cali, el país lideró iniciativas para integrar las agendas de biodiversidad y cambio climático. En la COP financiera en Azerbaiyán, Colombia impulsó propuestas para estructurar el financiamiento climático, logrando avances importantes.

De cara al futuro, Muhamad destacó que Colombia tiene la intención de jugar un papel fundamental en la Cumbre del Clima en la Amazonía, prevista para 2025, con el objetivo de consolidarse como un actor clave en la lucha contra el cambio climático a nivel global.

Por último, la ministra hizo hincapié en la necesidad de aumentar la inversión interna en bioeconomía, pasando del 0,8% al 3% del PIB para 2030. Este cambio no solo contribuiría a la sostenibilidad ambiental, sino que también podría generar alrededor de medio millón de empleos en el país.

El llamado a la acción es claro: es esencial priorizar la inversión en el cambio climático y los ecosistemas para garantizar un futuro más sostenible para las generaciones venideras.

Humberto ‘Toto’ Torres