Pico y placa en Bogotá se mantendrá durante Navidad, fin de año y enero

¿Será esta medida una solución efectiva para mitigar el caos vehicular o generará nuevos inconvenientes en la capital?

La medida del Pico y Placa en Bogotá, que busca reducir las emisiones de material particulado y disminuir la congestión vehicular, se mantendrá vigente durante las festividades de diciembre y enero. A diferencia de años anteriores, cuando se suspendía entre el 26 de diciembre y el 6 de enero, para este 2024 no se levantará la restricción. La decisión fue anunciada por la Secretaría de Movilidad en conjunto con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Empresa Metro de Bogotá.

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La secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, explicó que la decisión se toma debido a la gran cantidad de obras activas en la ciudad, las cuales dificultarían una suspensión de la medida. Entre los proyectos más relevantes que impactan la movilidad están la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá y la rehabilitación de la troncal de TransMilenio de la Avenida 68. Según Díaz, estos trabajos generan cierres y desvíos que, de no mantenerse la restricción, podrían provocar un caos vehicular en las principales vías de la capital.

Actualmente, Bogotá cuenta con más de 600 obras activas que requieren avanzar sin interrupciones. Entre los proyectos que se espera que avancen durante este periodo están el deprimido de la Calle 72 y los puentes intercambiadores de la Calle 127 con la Avenida Boyacá, los cuales deberían ser entregados antes de finalizar el 2024, lo que justifica la continuidad de la medida.

El Pico y Placa se mantendrá en los horarios habituales: de lunes a viernes, de 6:00 a.m. a 9:00 p.m. Durante este tiempo, los vehículos que no respeten la restricción serán sancionados. Las excepciones, como el Pico y Placa Solidario, seguirán vigentes, permitiendo a ciertos sectores de la población, como personas con movilidad reducida, beneficiarse de algunas flexibilidades en la medida.

Además de los trabajos de infraestructura, la medida busca aliviar la movilidad en una ciudad que enfrenta retos adicionales durante la temporada navideña y de fin de año, cuando las celebraciones y el turismo aumentan la circulación vehicular. El gobierno local ha asegurado que esta decisión aportaría a mejorar la circulación y a disminuir la congestión en las vías principales, a pesar del impacto que pueda tener en los desplazamientos de los bogotanos para estas festividades.

La medida ha generado opiniones divididas entre los habitantes de la ciudad. Mientras algunos respaldan la continuidad del Pico y Placa como una forma de reducir la contaminación y facilitar el avance de las obras, otros expresan su preocupación por las posibles complicaciones en los desplazamientos diarios, especialmente en esta época de fin de año, cuando las celebraciones y el cierre de algunas actividades laborales modifican la rutina de muchos ciudadanos.

Juan Joya