Capturan 11 integrantes de red criminal dedicada al tráfico ilícito de madera en la Amazonía

¿Qué impacto tiene la captura de estos criminales en la lucha contra la deforestación en la Amazonía?

En una operación conjunta entre la Policía Nacional y el Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación y Delitos Ambientales (Conaldef), se logró la captura de 11 integrantes de una red criminal dedicada al tráfico ilícito de madera en la Amazonía. La organización operaba en la cuenca media del río Putumayo, afectando municipios como Puerto Leguízamo y Puerto Asís en Putumayo, así como Tarapacá en Amazonas.

Entre los detenidos se encuentran seis exfuncionarios de la Corporación Autónoma Regional de Nariño (Corponariño), incluidos altos directivos, quienes supuestamente emitían permisos fraudulentos de salvoconducto para facilitar el tráfico de madera. Estas actividades ilegales generaban aproximadamente $1.000 millones mensuales para la red criminal.

La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, condenó la participación de funcionarios públicos en estos delitos, destacando la gravedad de la situación. “Es una contradicción y una situación profundamente grave que funcionarios encargados de salvaguardar el medio ambiente estén involucrados en actividades criminales que destruyen los ecosistemas que deben proteger”, afirmó Muhamad.

https://x.com/susanamuhamad/status/1862257235566686379

Los capturados enfrentarán cargos por aprovechamiento ilícito de recursos naturales, concierto para delinquir y prevaricato por acción. Este caso subraya la gravedad de la infiltración de actividades criminales dentro del Sistema Nacional Ambiental (SINA), cuya misión es proteger los recursos naturales del país.

Además de las implicaciones legales, este caso ha generado una gran preocupación en la comunidad local y en organizaciones ambientalistas. La tala ilegal no solo destruye el hábitat de numerosas especies, sino que también contribuye al cambio climático al reducir la capacidad de los bosques de absorber dióxido de carbono.

Este arresto es parte de un esfuerzo mayor para combatir la deforestación en la Amazonía, una región crucial para el equilibrio ecológico global. Las autoridades han reiterado su compromiso de continuar luchando contra el tráfico ilegal de madera y proteger los recursos naturales, asegurando que no habrá tolerancia para aquellos que se beneficien a costa del medio ambiente.

Juan Joya