El sur y el este de España enfrentan una grave crisis tras las intensas lluvias torrenciales que se desataron el martes, resultando en inundaciones repentinas que han dejado a siete personas desaparecidas. Las autoridades han emitido alertas y han intensificado las operaciones de rescate en diversas localidades, como Letur, en la provincia de Albacete. Imágenes transmitidas por la televisión española muestran cómo las aguas embravecidas arrastran automóviles y arruinan las calles, subrayando la magnitud de la emergencia.
Milagros Tolón, delegada del Gobierno central en Castilla-La Mancha, informó que los servicios de emergencia están buscando a seis personas en Letur. A su vez, en L’Alcudia, en la región de Valencia, un camionero ha sido reportado como desaparecido. Esta situación crítica ha llevado a la población y a las autoridades a mantener una vigilancia constante, mientras el presidente Pedro Sánchez expresó su preocupación a través de las redes sociales, instando a todos a seguir las recomendaciones de seguridad.
Las inundaciones han causado caos en el transporte aéreo, con doce vuelos que debían aterrizar en el aeropuerto de Valencia desviados debido a las inclemencias del tiempo. La situación es alarmante, ya que las autoridades han confirmado más de 62 muertes relacionadas con el desastre, con un número indeterminado de víctimas adicionales y personas atrapadas en sus vehículos. La combinación de lluvias torrenciales y tormentas eléctricas ha llevado a la población a estar en alerta máxima.
En respuesta a la crisis, Protección Civil ha emitido una alerta pidiendo a los ciudadanos que eviten cualquier tipo de desplazamiento en Valencia. La creación de un comité de crisis por parte del Gobierno central demuestra la seriedad de la situación, mientras que el rey Felipe VI ha expresado su profunda preocupación por las devastadoras consecuencias de este fenómeno climático. Además, el servicio de emergencias 112 ha recibido más de 10,000 llamadas de auxilio, lo que evidencia la gravedad de la crisis.
La Agencia Estatal de Meteorología ha calificado estas lluvias como “la peor gota fría del siglo”, comparable solo a eventos similares ocurridos hace más de 40 años. La Generalidad ha insistido en que las personas permanezcan en sus hogares para evitar riesgos innecesarios. Mientras tanto, el Congreso ha suspendido su pleno en respuesta a este desastre natural, subrayando la importancia de la seguridad y la atención a las necesidades urgentes de los afectados por esta tragedia.
Mariana Obando