En la madrugada de este jueves aterrizó en Bogotá el segundo vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), con un grupo de 105 colombianos, entre ellos 35 niños, dos bebés y tres mascotas, que fueron evacuados desde Líbano, donde el conflicto entre Israel y Hezbolá sigue intensificándose. El avión, un Boeing 737 de la FAC, llegó al Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam) tras un desafiante itinerario que incluyó escalas en Chipre, Portugal y República Dominicana.
El general Carlos Silva, subcomandante de la FAC, explicó que “el segundo vuelo humanitario despegó desde Líbano hacia Bogotá con 105 connacionales sobre las 3:43 a.m. del miércoles”, en una operación que fue posible gracias a la coordinación entre la Fuerza Aérea, el Ministerio de Defensa, la Cancillería, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y la Embajada de Colombia en el Líbano.
A pesar de los bombardeos que sacuden Beirut, el canciller Luis Gilberto Murillo aseguró que se lograron “garantizar las medidas de seguridad para llevar a cabo esta operación de manera segura”. El canciller también afirmó que se están realizando esfuerzos diplomáticos para enviar ayuda humanitaria tanto a Líbano como a Gaza, y que se están estableciendo diálogos con Egipto, Jordania y Qatar para extender las operaciones de asistencia.
Este segundo vuelo sigue al primero que tuvo lugar el pasado 3 de octubre, cuando otros 117 colombianos fueron repatriados desde Líbano. Las operaciones humanitarias reflejan el compromiso y la capacidad global de la FAC, que “garantiza la protección de sus ciudadanos en cualquier parte del mundo”, según afirmó la institución en un comunicado.
La llegada de los colombianos representa un alivio para sus familias, tras días de incertidumbre y preocupación por el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente.
Humberto ‘Toto’ Torres