El Senado ha aprobado por mayoría el proyecto de ley que busca fortalecer la lucha contra el maltrato animal en Colombia, actualizando el Estatuto Nacional de Protección de los Animales, conocido como Ley 84 de 1989 o Ley Ángel. Esta iniciativa, impulsada por la senadora del partido Alianza Verde, Andrea Padilla, tiene como objetivo garantizar la investigación y sanción de la violencia contra los animales, así como promover la sensibilización ciudadana para prevenir estas conductas. La ley es una respuesta a la creciente preocupación social por el bienestar animal y refleja una mayor conciencia sobre la necesidad de proteger a los seres sintientes.
La senadora Padilla celebró el avance del proyecto hacia el tercer debate, destacando que la Ley Ángel se inspira en el trágico caso de un perro de cinco meses que fue torturado y despellejado vivo. Este caso, que conmocionó al país, se ha convertido en un símbolo del sufrimiento infligido a los animales y ha movilizado a la sociedad en defensa de sus derechos. “Esta conciencia que se ve en el Congreso es el reflejo de una movilización ciudadana. La Ley Ángel es la reivindicación más importante en este momento del movimiento animalista en Colombia”, afirmó la funcionaria, enfatizando el compromiso con el respeto y la empatía hacia todos los seres vivos.
El ponente del proyecto, el senador Ariel Ávila, aportó datos alarmantes que refuerzan la urgencia de la normativa. Según su informe, el 41% de las personas condenadas por delitos violentos tienen antecedentes de maltrato animal, y el 86% de las mujeres que han sido víctimas de violencia refieren que sus agresores también maltrataron a sus mascotas. Estas estadísticas subrayan la conexión entre el maltrato animal y la violencia hacia las personas, lo que convierte a esta ley en una herramienta crucial no solo para proteger a los animales, sino también para combatir la violencia en la sociedad.
A pesar del respaldo mayoritario, el proyecto no ha estado exento de críticas. Algunos senadores, como María Fernanda Cabal del Centro Democrático, expresaron objeciones sobre la implementación de la ley en un contexto cultural específico. Cabal sugirió que, aunque el castigo es necesario, también es fundamental corregir comportamientos y evitar la creación de excesos en la legislación. Este tipo de objeciones refleja la necesidad de un debate más profundo sobre cómo se pueden equilibrar las sanciones con la educación y la sensibilización en la sociedad.
En este contexto, el senador conservador Juan Carlos García enfatizó la importancia de construir un marco normativo que busque fortalecer los valores de respeto hacia los animales y, por extensión, hacia los seres humanos. Ahora, el proyecto de ley pasará a la Cámara de Representantes, donde se discutirán dos debates más antes de convertirse en ley. La iniciativa representa un paso significativo hacia la protección de los animales en Colombia y un reflejo de los cambios culturales que la sociedad está dispuesta a asumir en favor del bienestar animal.
Mariana Obando