Deportiva, histórica y estadísticamente, Corinthians se impone a Santa Fe.
Esta tarde, el estadio Defensores del Chaco, uno de los escenarios deportivos más importantes de Paraguay, se viste de gala para un juego que para el ‘Timao’ ya se ha vuelto costumbre disputar, mientras que para Santa Fe es la gran oportunidad de consagrar un proceso, la vitrina para que muchas jugadoras de la plantilla se den a conocer y otras den el salto de calidad. Para el fútbol profesional femenino en Colombia, es un duelo histórico.
Santa Fe, el primer equipo campeón de Colombia, busca consagrarse internacionalmente. Las ‘Cardenales’ no son ajenas a este tipo de instancias; saben que en el continente las brasileñas, actuales campeonas de la Copa América y de la Libertadores, son las que dominan la disciplina, y que en cualquier certamen local son las rivales a vencer. “Es la bestia de esta Copa Libertadores. Es el monstruo de esta Copa Libertadores. Vamos con gallardía a contrarrestar, con personalidad a afrontar ese partido. Creo que Santa Fe hoy puede medir fuerzas con Corinthians. Es un gran equipo, últimamente viene dominando la Libertadores, y Santa Fe tiene sed de revancha por lo que pasó en 2021”, dijo Omar Ramírez en charla con Fémina Football.
El entrenador venezolano habla de gallardía y personalidad, dos aspectos que caracterizan a este equipo, que aunque no ha tenido el mejor torneo futbolísticamente, supo abrirse camino ante la adversidad y la escasez. Es un conjunto equilibrado, con poco gol, pero así mismo casi no le convierten. Llega con la ambición y motivación de quedar en la historia, pero también con la inexperiencia y el desgaste acumulado. Santa Fe entiende que un juego de tal trascendencia no se disputa todos los días; tuvieron que pasar tres años para volver a llegar a esta instancia. Esto sin mencionar que el equipo también piensa en el premio económico: 2 millones de dólares que el conjunto necesita y merece, pues en Colombia el fútbol profesional no es valorado.
De aquel equipo que disputó la final continental hace tres años, solo quedan cuatro jugadoras: Viviana Acosta, Yesica Velásquez, Nelly Córdoba y Heidy Mosquera. Para ellas, la final tiene una connotación diferente, pero también saben de la exigencia del rival, el cual tiene en el papel todo para ganar, aunque no es invencible. Habrá que hacer un partido casi perfecto y aprovechar las pocas ventajas que da el contrario. Un conjunto que es el más veces ganador de la competencia busca su quinto título libertador esta tarde, y completa ya 11 juegos y dos años sin conocer la derrota en la Libertadores. En esta edición ostenta cifras inigualables: 4 victorias y 1 empate, para un 87% de rendimiento; 14 goles anotados y solo 1 recibido.
Alexander Cortes