Atlético Nacional, con lo justo, se impuso en casa, clasificó y le otorgó a Efraín Juárez la primera victoria al frente del equipo.
Más cerrado y disputado de lo esperado, así terminó siendo el juego del verdolaga ante un recio Alianza F.C. Con la serie empatada 1-1, muchas bajas en Atlético Nacional producto de la fiesta clandestina en Valledupar y las lesiones que aquejan al equipo antioqueño, el conjunto verdolaga llegaba al Atanasio obligado a imponerse, si se tiene en cuenta experiencia, plantilla y muchos factores que le otorgaban el rol de favorito al equipo que ahora comanda el mexicano.
Alianza, por su parte, sin mucho que perder, diseñó un partido correcto, cauteloso y fuerte; defendía el cero y buscaba alargar la serie el mayor tiempo posible, buscando bien fuera el desespero de Nacional al salir, para encontrar espacios atrás o llevar la llave a la instancia de los tiros penales. El equipo ‘vallenato’, lejos de sufrir, se defendía bien, aguantaba las arremetidas de un Nacional protagonista con la pelota, pero poco claro para generar. Ni Cepellini ni Cardona pesaban en el juego y el fútbol ofensivo se recostaba por los costados. Sin embargo, vendría un blooper de Pier Graziani que le facilitaría las cosas al ‘verdolaga’.
Al minuto 34, una jugada por el sector derecho, que parecía de fácil control para el golero aliancista, terminó siendo técnicamente una asistencia que dejó a Andrés Felipe Román de cara a portería con el arco descubierto. Graziani, en un intento de evitar el tiro de esquina, le gana el impulso de su cuerpo, pasa de largo y deja viva la pelota en el área. Aun así, la anotación que parecía condicionar el juego generó todo lo contrario en el equipo visitante, que salió un poco más y, en un contraataque directo con poca posesión y más asertividad, terminó pisando el área de Marquinez y empatando el juego solo 5 minutos después.
“El partido se fue alargando y la realidad es que enfrentamos a un equipo que planteó bien las cosas, que tiene un buen técnico, un buen plantel, saben a lo que juegan y en los 180 minutos, si somos claros y tangentes, generamos más y por eso somos claros merecedores del pase a la siguiente ronda”, agregó Efraín Juárez en conferencia de prensa.
El segundo tiempo fue un poco más de lo mismo, con la diferencia de que Nacional logró marcar la diferencia por medio de la pelota quieta y consiguió, a través de William Tesillo, el gol que lo mete entre los 8 mejores equipos del certamen. Premio al conjunto que buscó más, que generó mayores oportunidades de gol y que, como lo describió de manera sensata Juárez, fue más estadísticamente, no funcionalmente.
“En 180 minutos fuimos mejores, no en funcionamiento, sino en ocasiones de gol. Creo que somos conscientes de que tenemos que mejorar, pero defensivamente también; en 180 minutos nos generan 2 opciones de gol claras, una allá y otra acá que fue gol y el penal que la contamos como opción”.
Con mucho que mejorar y un proceso aún en pañales, quedan cosas interesantes del juego de anoche que significó la primera victoria de Juárez en Colombia, la clasificación justa y necesaria de un equipo que le urgía clasificar, para mermar un poco el complejo presente que vive con la repentina salida de Reppeto y los actos de indisciplina extradeportivos. Atlético Nacional, por ahora, duerme tranquilo habiendo tachado el primer ítem y con un técnico que, si trabaja como habla, puede marcar la diferencia.
Alexander Cortés