La capitana apareció para dar una parte de tranquilidad en un momento álgido ante las coreanas.
Colombia hizo respetar la localía y utilizó el estadio Pascual Guerrero como fortín para avanzar una ronda más en el Mundial Femenino Sub-20. La jugadora del Real Madrid y estrella del balompié nacional emuló una acción parecida a la vivida hace un par de años en Bucaramanga, cuando en medio de un partido cerrado ante las argentinas, una jugada suya terminó en el fondo de la red y le dio el pase a Colombia a la final de la Copa América. Anoche, con otro rival enfrente, el gol fue igual de importante, con una peculiaridad en común: nuevamente el gol fue en casa y tuvo como autora a la misma jugadora.
Colombia, sin ser el equipo sólido que se espera y que, por el momento de la competencia, deja en tela de juicio si en algún momento encontrará ese equilibrio, revalidó por qué las cafeteras fueron primeras de su grupo y las asiáticas terceras. La posesión fue para Colombia, que desarticuló una de las fortalezas del equipo coreano, siempre tuvo la mejor disposición para recuperar la pelota y buscar la portería contraria. Sigue faltando claridad y tranquilidad en la toma de decisiones, en las transiciones y en el último tercio de la cancha; Colombia, la mayoría de las veces, se auto sabotea eligiendo mal.
Para la segunda mitad, el equipo tomó un segundo aire. La charla, hidratación y control de las pulsaciones fueron claves, pues en el segundo tiempo Colombia tuvo un mejor semblante. Sin ser más que Corea, siguió buscando una anotación que parecía podía llegar para cualquiera, porque Corea también trabaja bien con la pelota. Un equipo que encontró más sinergia en el segundo tiempo e hizo circular la pelota con mayor fluidez.
El momento brillante de Sintia para meter un pase al vacío perfecto y la eficacia de Linda para definir por debajo de la portera Seo-Bin Woo fueron suficientes. Corto, pero vital, el resultado que mete a Colombia en el grupo de las 8 mejores del mundo en la categoría continúa llenando de confianza a un grupo de jugadoras jóvenes, que es la única selección del campeonato que aún no sabe lo que es recibir un gol y mantiene viva la ilusión en el ambiente futbolero que se apodera de cada plaza donde llega la tricolor.
“Muy contenta de estar en mi tierra, con mi gente, lindo ver el estadio así de lleno y el equipo jugó un partidazo. Gracias a Dios entra y estamos muy contentas”, dijo Linda Caicedo tras la victoria.
Por ahora, Colombia continuará en Cali, en donde tendrá tres días para recuperarse y trabajar en el siguiente reto: el primer duelo ante un equipo europeo el próximo domingo. Países Bajos y Francia decidirán esta noche el próximo rival de Colombia en el estadio Atanasio Girardot.
Alexander Cortés