La Contraloría General de la República ha lanzado duras críticas ante la reciente crisis de desabastecimiento de combustible para aviones que provocó una parálisis en el tráfico aéreo colombiano. Según el vicecontralor general, Carlos Mario Zuluaga, el organismo ha solicitado a Ecopetrol y al Ministerio de Minas que proporcionen una explicación detallada sobre la causa de la escasez que llevó a la cancelación masiva de vuelos en el país.
Zuluaga expresó su escepticismo sobre cómo, de acuerdo con la información disponible, “un día se habla de una parálisis por desabastecimiento y al día siguiente pareciera que apareciera mágicamente el combustible para los aviones y la operación se normaliza”. Esta situación ha generado serias dudas sobre la capacidad del país para manejar y almacenar el combustible necesario para mantener la operatividad aérea.
El vicecontralor destacó que actualmente no existe una metodología clara que determine cómo se establece la necesidad de abastecimiento, lo que complica la identificación de responsabilidades. “Aquí hay que investigar efectivamente quién tiene la responsabilidad de indicar cuánto combustible se necesita para la operación y cómo ponemos en evidencia además que el país no tiene la capacidad para abastecerse en estas circunstancias, ni mucho menos guardar combustible como lo debe ser”, afirmó Zuluaga.
En respuesta a la crisis, Terpel ha anunciado la normalización en la entrega del combustible JET A-1 en los aeropuertos de todo el país. La compañía ha solicitado ser informada con antelación sobre las terminales aéreas que requieren mayores cantidades para evitar futuros desabastecimientos.
Por su parte, Ecopetrol ha comprometido aumentar la producción de combustible para aviones, anticipar las entregas programadas y aumentar la frecuencia de despachos desde las refinerías para evitar alteraciones en el tráfico aéreo. La medida busca garantizar que la operación aérea nacional recupere su normalidad y prevenir nuevas crisis similares en el futuro.
Sala Digital Colmundo