El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado la “pausa” en las relaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá en México, después de que estos países criticaran la reforma judicial que impulsa su gobierno. La medida se produce tras la aprobación del proyecto en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, y en medio de una creciente tensión diplomática.
El mandatario mexicano subrayó en su conferencia de prensa matutina que la pausa se dirige exclusivamente a los embajadores de Estados Unidos y Canadá en la capital mexicana y no afectará las relaciones con los gobiernos de Washington y Ottawa. “Tienen que aprender a respetar la soberanía de México”, afirmó López Obrador. El presidente aclaró que las relaciones bilaterales seguirán, pero enfatizó que el respeto a la independencia y soberanía de México es fundamental para reanudar la interacción con las embajadas.
La controversia comenzó después de que el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, calificara la reforma propuesta como un “riesgo importante para el funcionamiento de la democracia de México”. Esta declaración provocó un intercambio de comentarios entre la Embajada estadounidense y el Palacio Nacional, con el presidente calificando las críticas como “injerencia”.
Por su parte, el diplomático canadiense también expresó preocupaciones sobre la reforma, que se espera sea aprobada en septiembre, cuando el partido de López Obrador, Morena, y sus aliados, cuenten con la mayoría necesaria para modificar la Constitución. La reforma plantea que todos los jueces federales, incluida la Suprema Corte, sean elegidos por votación popular, lo que ha generado controversia y advertencias sobre posibles amenazas a la democracia.
El 26 de agosto, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó la reforma con 22 votos a favor y 17 en contra. El plan, que todavía podría ser modificado en futuras votaciones, ha sido respaldado por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, mientras que enfrenta oposición de sectores que temen por la estabilidad democrática del país.
El presidente López Obrador ha señalado que la reforma busca fortalecer el sistema judicial y que las críticas internacionales son una forma de injerencia en los asuntos internos de México.
Humberto ‘Toto’ Torres