El ministro de Defensa, Iván Velásquez, lanzó una advertencia contundente este lunes, señalando que el cese al fuego de tres meses pactado con las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias Calarcá, será suspendido si no se libera de inmediato a los 60 soldados retenidos en San José del Guaviare.
“La continuidad del secuestro de los soldados en San José del Guaviare obligará a replantear el cese al fuego con el bloque Jorge Suárez Briceño. La prórroga por tres meses, vigente hasta el 15 de octubre, se debe suspender si no existe real compromiso de parte de ese grupo ilegal”, afirmó el ministro Velásquez a través de su cuenta de X, la red social anteriormente conocida como Twitter.
El cese al fuego, anunciado previamente por el Gobierno como una medida para avanzar en los diálogos de paz, enfrenta ahora su mayor desafío. En total, 98 soldados fueron secuestrados en el Guaviare cuando atendían un llamado de la comunidad. No obstante, las Fuerzas Militares confirmaron que 40 de ellos fueron liberados en las últimas horas, mientras que 60 continúan en poder de sus captores.
En paralelo, las comunidades locales han expresado su inquietud y han pedido al Ejército, en un término de 36 horas, retirar a los comandos militares que están en unas cinco veredas del área rural de San José del Guaviare. Esta solicitud fue presentada por el alcalde de San José del Guaviare, Willy Rodríguez, quien, junto a la Defensoría del Pueblo, se reunió con alrededor de 600 personas, incluyendo miembros de la guardia campesina, en la vereda El Chuapal.
“Se pudo verificar que no hubo agresión de ninguna de las partes y que los soldados que estaban en la zona no fueron afectados en su integridad”, aseguró el alcalde Rodríguez, quien además instó al Gobierno Nacional y al alto comisionado para la Paz a atender los reclamos de estas comunidades, que históricamente han sido marginadas por el Estado.
La solicitud de la guardia campesina ya fue trasladada al Ejército, que deberá decidir en las próximas horas cómo proceder frente a esta exigencia, que agrega otra capa de tensión al ya delicado contexto de seguridad en la región.
Sala Digital Colmundo