El Gobierno colombiano ha sido objeto de fuertes críticas por su reciente decisión de abstenerse en una votación crucial en la Organización de Estados Americanos (OEA). La resolución, que no obtuvo los votos necesarios para ser aprobada, exigía a las autoridades venezolanas publicar de inmediato las actas de las elecciones presidenciales del pasado domingo.
El presidente Gustavo Petro ha sido el principal blanco de las críticas. Justo este miércoles, Petro afirmó que existen “graves dudas” sobre las elecciones presidenciales en Venezuela y pidió al gobierno de Nicolás Maduro un escrutinio “transparente” y aceptar el resultado “cualquiera que haya sido”. Sin embargo, su embajador en la OEA se abstuvo de apoyar la resolución que pedía transparencia electoral.
“El voto de Colombia hoy en la OEA es una vergüenza”, manifestó el expresidente y premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos (2010-2018). Su sucesor, Iván Duque (2018-2022), también se mostró contundente: “Hay un ‘silencio cómplice’ del Gobierno de Petro al pedir un ‘reconteo’ para darle tiempo al dictador, validar el régimen y ahora abstenerse en la OEA”.
Duque añadió: “El Gobierno de Colombia está ayudando a legitimar la usurpación. El presidente legítimo es Edmundo González, y el dictador es Maduro. La actitud frente a este robo grotesco (de las elecciones) es una señal de alerta sobre los planes del Gobierno colombiano para 2026”.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, calificó la decisión de “inaceptable e inexplicable”. En la sesión extraordinaria de la OEA celebrada en Washington, la resolución contó con 17 votos a favor, 11 abstenciones (incluidas las de Colombia, Brasil y México) y cinco ausencias, lo que impidió su aprobación.
El texto de la resolución instaba al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela a “publicar inmediatamente los resultados de la votación” en cada mesa electoral y a realizar una verificación integral de los resultados en presencia de observadores independientes.
La exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, del partido Alianza Verde, también expresó su descontento: “No es coherente que el presidente y el canciller de Colombia (Luis Gilberto Murillo) digan una cosa y hagan otra. La ambigüedad es complicidad con un fraude electoral y un régimen antidemocrático”.
La senadora María Fernanda Cabal, del partido Centro Democrático, calificó la actitud del Gobierno de Petro ante la OEA de “canalla”: “Mientras guardan silencio y hacen declaraciones para distraer, ante el mundo se abstienen de apoyar o negar la resolución que insta a Maduro a publicar inmediatamente los resultados de las votaciones. La verdad es que Petro apoya al genocida Maduro”.
En respuesta a las críticas, el Gobierno colombiano emitió un comunicado explicando su decisión. Según la Cancillería, el embajador Luis Ernesto Vargas se abstuvo de apoyar la propuesta debido a que Venezuela ya no forma parte de la OEA desde 2019, lo que haría que la resolución no tuviera efectos vinculantes. El comunicado subraya que Colombia aboga por mantener el diálogo entre las partes y evitar la violencia en Venezuela.
El Gobierno colombiano ha mantenido diálogos con Brasil y México para crear condiciones que favorezcan la convivencia y la paz política en Venezuela, y sus actuaciones seguirán ciñéndose a los principios diplomáticos de confidencialidad, respeto y no injerencia.
Humberto ‘Toto’ Torres