Argentina cayó 2-1 ante Marruecos en el debut de los Juegos Olímpicos. en juego que tuvo un final insólito
Escándalo sin precedentes lo que ocurrió en la apertura de las olimpiadas, el estadio de Geoffroy – Guichard en Saint-Etienne, Francia recibía a Marruecos y a la albiceleste, equipo que bajo el liderazgo de Julián Álvarez, Sebastián Rulli y Nicolás Otamendi, busca conseguir el oro olímpico, respaldado por una camada de jugadores jóvenes y sub 23, además de un experimentado entrenador al frente Javier Mascherano.
Lejos de lo que se esperaba, un partido competitivo y cerrado por la gran generación de futbolistas que tiene la selección africana, cuarto mejor equipo del último mundial, el juego se terminó tornando tosco e inolvidable, las decisiones del central sueco Gleen Nyberg alteraron el entorno, indispusieron a los planteles y dejaron el primer expediente negativo de París 2024.
Después de un primer tiempo casi sin emociones, el partido se abrió en el final de la primera mitad, cuando Ilias Akhomach metió magia con un taco fenomenal para Bilal El Khannouss, que llegó al fondo y metió el centro bajo para la aparición de Soufiani Rahimi, que la empujó al gol. En el inicio del segundo tiempo vendría un nuevo mazazo para los dirigidos por Mascherano, Akhomach a pura gambeta y habilidad desequilibró y en el área encontró la falta, Rahimini se hizo cargo y transformó el tiro penal en el 2-0, ventaja más que considerable ante un equipo, sudamericano enredado y poco fluido.
Para beneficio de Argentina, rápidamente encuentra el descuento en los pies de Giuliano Simeone, el jefecito reacciona y mete cambios ofensivos en busca de empatar el compromiso. Objetivo que lograría la albiceleste en tiempo de reposición, gracias a una anotación de Cristian Medina, luego de serie de rebotes. El gol desata la locura azul y blanca, con mucha efervescencia los argentinos celebrar un empate buscado y anhelado, mientras tanto en las tribunas los africanos no aguantan la decepción y la rabia por la posición de Amione, jugador de Argentina que toma el primer rebote, en desacuerdo con la decisión del central, se hacen sentir arrojando elementos al terreno de juego con la intención de agredir a los jugadores Argentinos, el caos en el ambiente hace que el central de unanimidad con su equipo arbitral decidan retirar a los jugadores del terreno de juego.
El partido estuvo detenido aproximadamente 2 horas y 30 minutos, mientras se dictaba un fallo definitivo, 90 minutos más tarde, los jugadores regresan al terreno de juego, se anula el gol del empate de Argentina, por pocesión ilegítima de Amione y finalmente se culmina un partido que tuvo una duración 180 minutos, que expuso muy pronto a la organización de las justas olímpicas y que benefició a un justo ganador Marruecos.
Alexander Cortés