El Gobierno Nacional de Colombia ha decidido intensificar su acción contra las disidencias del Estado Mayor Central de las FARC, lideradas por alias Iván Mordisco, tras declarar el fin del cese al fuego con la mayoría de los bloques disidentes. Esta medida, anunciada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, marca un cambio significativo en la estrategia de paz del gobierno.
En una rueda de prensa, Velásquez especificó que el cese al fuego se mantendrá únicamente con los bloques Magdalena Medio, Jorge Suárez Briceño, Gentil Duarte y el frente Raúl Reyes, mientras que todas las demás facciones disidentes serán objetivo de una “ofensiva total” por parte de las Fuerzas Militares. Esta operación se centrará principalmente en los departamentos de Valle, Cauca y Nariño, donde las estructuras de Mordisco han aumentado sus actividades, según informes de inteligencia militar.
La decisión ha sido respaldada por el presidente Gustavo Petro, quien ha instado a mantener una presión constante sobre las aproximadamente 24 estructuras que aún operan bajo el liderazgo de Iván Mordisco. Petro también destacó la importancia de mantener la paz con aquellos disidentes que permanecen en la mesa de diálogos, extendiendo el cese al fuego hasta octubre de este año para los frentes bajo el mando de alias Calarcá, presentes en zonas como Putumayo, Catatumbo, Caquetá, Magdalena Medio, Bolívar y el Norte de Antioquia.
Sin embargo, la situación se ve empañada por recientes incidentes de violencia que podrían comprometer el cese al fuego, como la amenaza emitida por el bloque Jorge Briceño contra excombatientes del ETCR de Miravalle en Caquetá, acusándolos de vínculos con grupos ilegales. Este incidente llevó a los firmantes de paz a abandonar sus hogares, resaltando las tensiones persistentes en algunas regiones del país.
A pesar de la reanudación de hostilidades con ciertas facciones, Velásquez subrayó que la Fuerza Pública continuará operando activamente para garantizar la seguridad nacional. Con esta estrategia, el Gobierno busca evitar la expansión de la violencia a otras áreas y mantener el curso de las negociaciones de paz con las disidencias que aún están comprometidas con el proceso.
Sala digital Colmundo