Daniel Muñoz y Jefferson Lerma anotaron para el triunfo de la Selección Colombia en el debut.
Con pie derecho comenzó el camino de Néstor Lorenzo y sus muchachos en la Copa América. La tricolor cumplió con los pronósticos y sumó los primeros tres puntos en el certamen. Paraguay sorprendió a Colombia en el segundo tiempo y, con muy poco, pudo haber empatado el juego.
El estratega argentino finalmente optó por usar a Richard Ríos desde el inicio, siendo esta la única novedad de un equipo que se conoce de memoria. El hombre que milita en Palmeiras le respondió con creces, siendo una de las figuras junto a James Rodríguez. Ambos jugadores le dieron versatilidad a la Selección en un momento en el cual Paraguay se cerraba, agrupando muchos hombres por dentro y cerrando el carril izquierdo con relevos establecidos para limitar a Luis Díaz.
Richard Ríos fue ese comodín en la media cancha, el cual siempre aparecía bien posicionado para asociarse. También fue ese hombre que iniciaba la presión tras pérdida, siendo agresivo para presionar y fuerte para recuperar la pelota lo más alto posible. Físicamente, se devoró la media cancha, apareciendo por todo el eje central y por los costados para solventar, relevar o generar.
El otro jugador que sobresalió fue James Rodríguez. De sus pies nacieron las dos anotaciones que le dieron el triunfo a la Selección Colombia. El cucuteño fue clave en el momento álgido del partido y cuando la ansiedad empezaba a apoderarse de jugadores como Luis Díaz y Jhon Arias. Con el partido 0-0 y un Paraguay que se hacía fuerte atrás, el 10 de la tricolor decidió tirarse unos metros atrás para tener más contacto con el balón. La salida con el esférico se la facilitó el conjunto guaraní y fue allí donde, con su visión y precisión, empezó a darle amplitud al terreno de juego, a encontrar los espacios por afuera, y Colombia, con Muñoz por derecha y Luis por izquierda, empezó a inclinar la cancha.
Dos pelotas aéreas fueron suficientes para ganarle a un equipo que por esencia tiene como fuerte el juego aéreo históricamente. En el primer tanto, además de la precisión de James para meter el balón al segundo palo, también prima el trabajo de Borré y Díaz para arrastrar marcas y liberar la segunda zona. En el segundo gol, todo es virtud de James y de Jefferson Lerma, quien se anticipa a su marca para, suavemente con la testa, recostarla al palo más lejano del arquero.
En el segundo tiempo, a falta de eficacia, el desgaste y ese momento de opacidad del cual Colombia aún no encuentra la solución, pero que pasa en todos los partidos, tuvo ese efecto. Con un Paraguay un poco más agresivo y jugado al ataque, vendría el descuento de Julio Enciso para un definitivo 2-1 que termina siendo un resultado mentiroso según el trámite del compromiso.
Primeros tres puntos para la Tricolor, que, tras el empate de Brasil y Costa Rica, asume el liderato del grupo D. Pero tendrá que trabajar contra el tiempo para corregir falencias de cara al siguiente encuentro y pensando en la segunda ronda, donde vendrán rivales difíciles y que aprovechan cualquier ventaja que otorgue su contrario.
La figura de la cancha, James Rodríguez, quien igualó una importante marca que hasta la fecha solo ostentaba Carlos Valderrama de asistir en tres Copas Américas distintas, habló con respecto al rival y al mal estado de la cancha: “Ellos juegan también. Son jugadores que juegan bien y en algún momento te pueden complicar. Hay que tener paciencia, debemos empezar un poquito mejor los segundos tiempos”.
“Los estados de la cancha no están muy buenos, la cancha estaba demasiado seca y eso influye para que el juego sea de mucha fricción”, agregó James.
La tricolor ahora se trasladará a Arizona, donde el próximo viernes enfrentará a la selección de Costa Rica.
Alexander Cortés