El expresidente Álvaro Uribe se pronunció tras las declaraciones del presidente Gustavo Petro en respuesta a la entrevista del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, en donde dijo que él sabía de la masacre de los paramilitares en El Aro, a lo que el jefe de Estado le respondió que no tiene interés en tomar venganza.
Inicialmente, Uribe señaló que al presidente “no le luce mentir”, y tampoco puede cambiar 27 años de indagaciones judiciales solo “por el acomodo de un bandido que, como muchos de ellos, están agradecidos con el Gobierno”. Asimismo, indicó que es él quien debe mandar a revisar los vuelos y el manejo de los pilotos, que incluso vienen de gobiernos anteriores.
“O será que el presidente se siente colega de bandidos con quienes se pone de acuerdo en las falsedades que les premia. Mi última reunión con Jesús María Valle fue a finales de 1996, lo asesinaron en los últimos días de febrero de 1998, cuando me encontraba en una universidad en Inglaterra”, añadió.
El expresidente continuó manifestando, en un tono de intriga, la rareza que resulta ser que Petro justificó una visita que le hizo a paramilitares con la excusa de que no lo asesinaran, pero que ahora es socio de “sus verdugos de aquellos años, con quienes jamás me reuní, tampoco con la guerrilla”.
Ante estas palabras, el gobernante de la Nación ha respondido, exponiendo que él no puede censurar su “propio debate sobre el paramilitarismo en Antioquia del año 2007”, en el cual mostró a los colombianos las señales que halló de varias masacres, incluyendo la de El Aro. “Le admito que como todo debate parlamentario tiene el beneficio de la duda y que lo que debe buscarse es la verdad judicial”, apuntó.
Continuamente, en su defensa, reiteró que no conocía a Mancuso, pero asegura que Uribe “tiene razón” en su solicitud de que se le ponga fin a la colaboración con la guerra y que de esta manera inicie un trabajo para la paz. Además, le recordó cuando el exjefe de Estado le respondió en su debate en una rueda de prensa el 19 de abril del 2007, donde inició el “caso de las chuzadas del DAS” del cual fue víctima él y su familia.
“A mí no me interesa la venganza. Creo que se acordó que debe existir un tribunal de cierre de la verdad judicial, donde toda persona que se incrimine: guerrillero, militar, paramilitar o civil, haya sido funcionario público o no, ahora llamados terceros, pueda declarar y establecer la verdad judicial. Ese tribunal debería ser la JEP tal como el Estado colombiano se comprometió mediante declaración unilateral de estado ante la humanidad”, expuso Petro.
Para finalizar, el mandatario afirmó que un proceso como ese los llevaría al perdón social y mostrarle a los colombianos que se puede comenzar a tener un proceso de pacificación. “Usted y yo podemos colaborar en este proceso que cambiaría la historia del país para bien de nuestros hijos y nietos y los de toda la sociedad colombiana”, culminó su declaración.
Dayineth Molina Velásquez