La policía reveló que recientemente se dio captura a Angie Lizet Pinto Rocha, de 26 años, quien contactaba a mujeres jóvenes entre los 16 y 26 años, para ofrecerles un supuesto trabajo en México. Según las autoridades, Pinto se acercaba prometiendo un empleo como mesera, pero al llegar al país, eran obligadas a prestar servicios sexuales.
Una de las víctimas, quien es de Cumaral, Meta, denunció el hecho y relató cómo fue convencida en julio de 2019. Al parecer, Pinto Rocha le ofreció viajar al exterior donde trabajaría en un restaurante. Adicionalmente, se ganó su confianza al girar los recursos para realizar trámites como el pasaporte y la compra de los tiquetes aéreos. Posteriormente, al llegar a Mérida, en el estado de Yucatán, las víctimas eran recibidas por miembros de una organización ilegal, que las llevaban a un inmueble donde había otras mujeres.
Una vez allí, las mujeres eran explotadas sexualmente. Convivían con más mujeres dentro de un apartamento, donde eran obligadas a despojarse de su ropa y permanecer desnudas. Adicionalmente, les quitaban los pasaportes y eran presionadas para tomar grandes cantidades de bebidas alcohólicas y estupefacientes, para luego someterlas a sostener relaciones con varios hombres, forzándolas a estas acciones con el argumento de que debían pagar el dinero que debían de los trámites del viaje.
De acuerdo a las investigaciones adelantadas en el análisis del caso, se cree que la detenida pertenece a una peligrosa banda delictiva dedicada al negocio de la trata de personas y que manejaba una red de explotación sexual entre los dos países, coordinando con otros contactos en ese país quienes enviaban los supuestos contratos laborales.
Como resultado del operativo, se logró la captura de Pinto Rocha en el Aeropuerto El Dorado, cuando llegaba de México. Un fiscal especializado de Villavicencio le imputó cargos por el delito de trata de personas, el cual fue aceptado y un juez la envió a prisión.
Paola Martínez Burgos