42 años de impunidad: Estado colombiano pidió perdón por el asesinato de Gloria Lara

Entre 1982 y 1998, el sistema judicial del país no logró ofrecer ninguna respuesta efectiva en el caso.

Este miércoles, desde el Planetario de Bogotá, se llevó a cabo un acto de Reconocimiento de Responsabilidad Internacional en el caso de Gloria Lara, evento donde el Estado colombiano pidió perdón por la impunidad que ha cobijado el crimen de la líder social y política, quien fue secuestrada en junio de 1982 y apareció muerta con un tiro en la cabeza el 28 de noviembre del mismo año.

En el momento en el que Lara fue secuestrada, se desempeñaba como Directora Nacional de Acción Comunal y Asuntos Indígenas del Ministerio de Gobierno de la época, donde estuvo al frente de causas relacionadas con el reconocimiento de la expropiación de tierras a favor de los indígenas del país.

Tras 4 décadas sin que aún la justicia profiera responsabilidades penales en contra de los responsables, el crimen ha derivado en una tragedia familiar. Después de agotar todas las instancias judiciales nacionales, se tomó la decisión de elevar el caso ante tribunales internacionales.

Razón por la cual, el hijo de la víctima, Héctor Manuel Echeverri Lara, desde el año 2012, impulsó una solicitud de petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que atendiera el clamor por la impunidad en el caso.

Acción que reveló la omisión durante décadas del caso, por lo que el caso ha estado rodeado de una evidente falta de investigación y sanción a los responsables.

Diez años más tarde, en 2022, la CIDH admitió la petición de la familia de Gloria Lara, reconociendo la violación de los derechos establecidos en los artículos 5 (integridad personal), 8 (garantías judiciales) y 25 (protección judicial) de la Convención Americana de Derechos Humanos.

En el acto de reconocimiento de responsabilidad, que contó con la Agencia de Defensa Jurídica del Estado (ANDJE) y el ministro de Justicia, Néstor Osuna, en nombre del Gobierno y representando al Estado, este último reconoció su responsabilidad internacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el asesinato de Gloria Lara, y pidió perdón, declarando víctimas a sus tres hijos: Luz María, Héctor Manuel y Gloria Lucía.

JUAN JOYA