Familias de 5 localidades de Bogotá cuentan con menos de $600.000 para suplir sus necesidades alimentarias.
La veeduría distrital realizó una encuesta sobre seguridad alimentaria y la llamada hambre oculta en la ciudad. Este análisis, el cual fue aplicado en 3.100 hogares, revela la crítica situación de algunas familias que se ven obligadas a reducir tanto la cantidad como la calidad de los alimentos que consumen a diario por cuestiones económicas.
De acuerdo con el estudio, el 60% de las familias encuestadas reconocieron alimentarse con las tres comidas al día. Sin embargo, el 40% de los encuestados afirmaron que consumen alimentos nutritivos tan solo dos veces a la semana.
El análisis da cuenta de que las cinco localidades con más dificultades para acceder a alimentos nutritivos son Bosa, Suba, Kennedy, Engativá y Usaquén. Donde el 48% de las familias de estrato 1 y el 32% de estrato 2 cuentan con un presupuesto inferior a $600.000 para comprar alimentos al mes.
“Nos lleva a pensar que tenemos que redoblar los esfuerzos, por eso celebramos la apuesta que sobre el particular se ha hecho en el plan de desarrollo 2024-2027, de tal manera que se le apunte a reducir la pobreza y disminuir el hambre en la ciudad”, afirmó la veedora distrital, Viviana Barberena.
El informe también muestra que seis de cada diez hogares perciben haber reducido la calidad de los alimentos que consumen. La entidad respalda acciones que el Distrito implementará en el Plan de Desarrollo, como aumentar las raciones de comida a 77.000.000 en los servicios sociales y expandir los espacios de comercialización de 1.600 a 35.000.
JUAN JOYA