El señalado aceptó cargos
La Policía Nacional, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, capturó a Jairo Amaya Ruiz, mejor conocido como el “Monstruo de Tequendama”, de 58 años, señalado por abusar sexualmente de menores de edad y difundir material explícito en Internet.
Esta persona era buscada en 196 países, por lo que tenía una circular azul de Interpol y pudo ser ubicado debido a una alerta proveniente de Washington ante la existencia de contenido de abuso sexual de menores en la dark web. Luego de un completo análisis forense y de investigación criminal, las autoridades lograron ubicarlo, individualizarlo e identificarlo.
De acuerdo con la investigación, el capturado habría subido cerca de 379 imágenes y videos explícitos de abuso sexual de menores a Internet. Material que daba cuenta de los abusos aberrantes contra sus víctimas, a quienes persuadía ofreciéndoles regalos y favores para que no lo denunciaran.
En la actuación de las autoridades, se pudo constatar que este sujeto poseía archivos digitales con contenido pedófilo desde el 2011. Durante la diligencia de registro y allanamiento practicada a una de sus propiedades al sur de Bogotá, las autoridades corroboraron que era el mismo sitio en el que se habían realizado los videos y las fotografías.
En las diligencias de captura y allanamiento, al capturado le fueron decomisados un disco duro y tres teléfonos celulares, los cuales son materia de investigación forense digital “con el fin de obtener más evidencias e identificar más posibles víctimas, además de determinar si existía la complicidad de otras personas”.
Durante las diligencias judiciales, las autoridades afirmaron que rescataron y restablecieron los derechos de tres víctimas, las cuales fueron dejadas a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF.
Amaya Ruiz fue presentado en audiencia virtual ante un juez de control de garantías, quien legalizó su captura y las diligencias de allanamiento. Una vez imputados los cargos por la Fiscalía General de la Nación, el juez decidió enviarlo a un centro carcelario con medida de aseguramiento. El procesado habría aceptado los cargos.
JUAN JOYA