La reciente aprobación de la reforma pensional en el Senado ha desatado una ola de críticas por parte de la oposición, que denuncia presiones y falta de atención a las demandas ciudadanas en el proceso legislativo.
Tras la aprobación en su segundo debate en la plenaria del Senado, diversos congresistas de la oposición expresaron su preocupación por lo que consideran una falta de escucha hacia las voces ciudadanas que pedían el rechazo de esta polémica iniciativa, así como de otras reformas.
La senadora Paloma Valencia fue enfática al señalar la presión ejercida por funcionarios del Gobierno Nacional para garantizar la aprobación de la reforma. Según Valencia, hubo “muchísimas presiones” por parte del Gobierno, dejando entrever una desconexión entre el clamor ciudadano y las decisiones del Congreso.
“Todo el mundo sabe que esta es una mala reforma”, afirmó Valencia, destacando la influencia de ministros que, según ella, ejercieron lobby a favor de la iniciativa. Aunque evitó hablar de repartición de beneficios indebidos, expresó su sorpresa por la participación de varios ministros en el proceso.
Por su parte, el senador David Luna lamentó la aprobación de la reforma pensional, calificándola de intento de “expropiar” los ahorros y cotizaciones de los colombianos. Luna criticó la actitud de algunos partidos políticos que respaldaron la iniciativa, cuestionando si hubo incentivos o influencias indebidas en su apoyo.
Con la reforma pensional avanzando hacia la Cámara de Representantes para su tercer y cuarto debate, la atención se centra ahora en cómo será recibida esta propuesta en el próximo escenario legislativo. Mientras tanto, las críticas de la oposición resuenan, planteando interrogantes sobre la legitimidad y transparencia del proceso legislativo en Colombia.
Humberto ‘Toto’ Torres