El tenista más veces ganador en polvo de ladrillo confirmó su regreso y formará parte del cuadro principal del Abierto de Barcelona.
Si existe un tenista que en la era abierta dominó un torneo y escenario, se llama Rafael Nadal. El español desde su primer título de Roland Garros en 2005, con apenas 19 años, se hizo imbatible sobre el polvo de ladrillo. Desde entonces ha derrotado a todos, cosechando un total de 14 títulos de Roland Garros. Ahora, ya en la etapa final de su carrera profesional, parece estar listo físicamente para regresar a la competencia profesional y qué mejor que hacerlo en una superficie donde se siente cómodo y se hizo grande en el deporte blanco.
Tuvieron que pasar 681 días para que Rafa volviera a pisar una pista de polvo de ladrillo, esto tras varias lesiones que lo han mantenido alejado. Su último juego en esta superficie fue el 31 de mayo de 2021, en aquella ocasión venció a Casper Ruud. Casi tres años después y tras perderse prácticamente toda la temporada en 2023, Rafa está listo para regresar al campo que más le favorece. En su regreso enfrentará al italiano Flavio Cobolli en primera ronda del Abierto de Barcelona, certamen que ha ganado en 12 oportunidades. En medio de la confirmación de la noticia, Nadal se mostró feliz por poder volver a competir. Sin embargo, también es consciente de que sus mejores años quedaron atrás y que este retorno a la arena es el inicio de una despedida, que parece no alcanzar a tener su último capítulo a final de año.
“Lo tomo como mi último año y quiero disfrutar cada momento. Me siento listo para jugar mañana. No pienso en cómo llegar allí. Sé cuál es la situación, solamente me estoy preparando, pero soy realista. Para mí estar aquí es una alegría”, dijo el exnúmero uno del mundo.
Nadal forma parte del tridente de tenistas más ganadores en este siglo. La diferencia es que el español se ha perdido 14 Grand Slam por lesión, mientras que su ‘majestad’ Roger Federer no se perdió ninguno durante los primeros 16 años de carrera, mientras que Novak Djokovic sólo no estuvo ausente en dos, uno de ellos por no vacunarse contra el Covid-19.
El torneo propicio para que Rafa le pusiera punto final a una carrera exitosa sería el segundo Gran Slam del año, Roland Garros, pero la realidad es menos optimista. Las limitaciones físicas de Nadal podrían hacer que no llegue a esa apropiada despedida y sea consciente de que ya no tiene la capacidad de competir por trofeos de Grand Slam.
Alexander Cortés